M. Fernandez.

El árbitro Carlos Alberto Lara Ortega ha suspendido el partido Campos-Platges de Calvià, de Tercera división, por insultos cuando se llevaban disputados únicamente 35 minutos de juego. Es la primera vez que se toma esta medida, una de las decisiones que se propusieron en la reunión que se celebró en la Federación Balear tras la batalla campal en Alaró hace dos semanas.

Según el colegiado mallorquín Lara Ortega, uno de los más trencillas con más experiencia de la categoría, le habían gritado «tonto y gilipollas» desde la grada en varias ocasiones. Según ha relatado Carlos Martínez, técnico del Platges de Calvià, «el partido era normal y sin ningún tipo de incidentes». «Me ha pillado al otro lado pero al parecer ha escuchado insultos y ha llamado al delegado de campo», ha añadido.

Lara Ortega avisó entonces al encargado de hacer las labores de delegado de campo en el Campos de que le habían insultado y de que «a la próxima» suspendía el encuentro. En ese momento, tras informar de tal hecho, los espectadores reaccionaron con mofa y sorna. Al parecer, el colegiado escuchó un nuevo insulto y Lara Ortega ordenó la suspensión del encuentro.

«Es la máxima autoridad y hay que respetar su decisión. A nosotros nos perjudica porque íbamos ganando 0-1 y tendremos que volver… Pero supongo que tiene sus razones o tiene órdenes. Es uno de los árbitros con más experiencia de Tercera», ha añadido Carlos Martínez, técnico del Platges, que agrega: «Ahora mismo no sabemos cuándo jugaremos ni cuál es el modus operandi en estas situaciones. Lo único que sé es que el club, el Campos se ha portado perfectamente y con ellos no ha habido ningún problema».

DM