JAUME VALLÈS. PALMA. La convocatoria de peñas del Mallorca para acompañar al equipo del hotel de concentración al estadio de Son Moix fue un fracaso. Apenas tuvo incidencia y repercusión y puso en evidencia la desunión que existe en este colectivo. «Un fracaso, así de claro. Apenas hemos sido unas cuarentena personas y eran de las peñas Ultras de Son Flor, Güell Barralets y Arrabal», dijo un peñista que prefiere mantenerse en el anonimato para evitar más conflictos.

El acompañamiento consistió en dos coches por delante del autocar rojillo y dos por detrás hasta el camí del Reis. Allí les esperaban varios hinchas, entre ellos, el presidente de las peñas bermellonas, Jaume Capllonch.

Además, uno de los ´ganchos´ de esta trobada de peñistas en Son Moix, el reparto gratuito de cerveza, no funcionó al estar estropeadas las máquinas expendedoras, lo que provocó más enfado entre los participantes. «El día 20 de este mes es clave ya que hay la reunión de peñas mallorquinistas. Se tiene que acabar con la desunión que hay», dijo Albert Moragues, que no quiso desvelar a qué peña pertenece.

Sea por la razón que sea, los aficionados del Betis dieron ayer un baño a la hinchada rojilla, al menos hasta el minuto 70 del partido, ya que acudieron en masa al partido coreando canciones béticas y portando banderas.

FUENTE DIARIO DE MALLORCA.