El profesor Gay de Liébana afirma que la insolvencia de la entidad compromete su futuro en la élite

SEBASTIÀ ADROVER. PALMA. Que el Mallorca esté en Primera la temporada que viene no sólo depende de que llegue a los 42 puntos. La situación económica del fútbol español es tan grave que hay serias posibilidades de que algunos de los actuales clubes que militan en la Liga BBVA sean descendidos de categoría a final de temporada por no poder afrontar sus deudas. Y parece que los rojillos están entre sus candidatos. El profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Barcelona, José María Gay de Liébana, autor del informe ´Fútbol y Finanzas´, incluyó a la entidad isleña en su lista de equipos con serios problemas. «El Valencia, Racing, Mallorca e incluso el Atlético de Madrid pueden sufrir para no bajar a Segunda B si no solucionan sus problemas antes del 30 de junio», declaró el lunes en el programa ´Els Matins´ de TV3.

Y no lo dice cualquiera. El estudio que ha hecho Gay tiene tanta credibilidad que ayer se desplazó hasta Nyon (Suiza), por petición expresa de la UEFA, con la intención de explicar la situación exacta en la que se encuentran los clubes españoles profesionales. «El 30 de junio será difícil porque en el escenario de crisis que hay, con los clubes endeudados y poco capitalizados, deberán vender. O quizá deberán recurrir a un concurso de acreedores», afirmó convencido.

Según las cuentas que maneja Gay y que ha hecho públicas en su informe, el fútbol español debe 2.779,50 millones de euros tras el ejercicio de la temporada 2006/07. Y el Mallorca tenía pendiente de pagos en aquel periodo 63,3 millones repartidos en 15,4 en deudas a largo plazo y 47,9 a corto plazo.

Las razones de esta insolvencia tienen un motivo claro para este economista. El verdadero problema reside en el capítulo de salidas. «Hay gastos excesivos por encima de las posibilidades reales de nuestros clubes, con nóminas desorbitadas para la facturación que se produce y los rendimientos que se cosechan», explicó en su informe. Por eso Gay no dudó a la hora de mandar un mensaje al Consejo Superior de Deportes y a la Liga de Fútbol Profesional. «Hay que enseñar a los clubes a manejar el dinero y que alguien lo tutele desde arriba», concluyó.

FUENTE DIARIO DE MALLORCA.