Después de jugar la próxima jornada empieza la cuenta atrás para todos los equipos. Serán diez jornadas para decidir todo el trabajo de una temporada y para evaluar los aciertos y errores de cada equipo. De momento, estamos en mejor posición que cuatro equipos y a la vez, muy cerca de otros cuatro.
El partido frente al Espanyol nos dejó una sensación de rabia contenida. Los jugadores, al final, estaban enrabietados, enfadados y con un disgusto por no haber sabido mantener nuestra distancia en el marcador con un rival que jugó a la desesperada y que encontró su premio por exceso de confianza, falta de concentración y poco oficio para mantener un resultado a favor con un rival herido de muerte. ¡Una pena! La victoria hubiera supuesto dar un gran paso hacia ese horizonte de la permanencia.
Pero no quisiera dejar pasar por alto un comentario que hacía Moisés Llorens en el diario As del domingo referido a nuestro equipo y que decía: «Pero el Mallorca es un club de medio pelo, sin el pedigrí de una entidad centenaria, pese a que consiguió levantar alguna Copa del Rey años atrás». Es curioso cómo, en situaciones límites, ciertos articulistas pierden la razón y quieren encender ‘las brasas del infierno’ para que el rival se queme en ellas. Sólo le recordaría que el fútbol es un deporte que hace feliz a mucha gente a pesar de opiniones como éstas. Se pudo comprobar cómo casi 35.000 aficionados vibraron con los goles de De la Peña y Nené sin quemar al rival, estando al lado de su equipo desde la deportividad y no desde la obscenidad; desde el apoyo y no desde el desprecio y soñó con la salvación de su equipo y no con el entierro del rival. El señor Llorens debería respetar a los profesionales del Mallorca no por ser centenarios, ni por haber ganado una Copa del Rey ni por ser un equipo de medio pelo, sino por tener más categoría, estilo y clase que él tuvo con mi equipo. Espero que su línea de opinión cambie en el futuro por el bien del deporte en general y del fútbol en particular.
Análisis
El partido se nos volvió a escapar en los últimos instantes como ya sucediera frente a Osasuna, Athletic de Bilbao y FC Barcelona pero cada partido es una historia diferente como también lo fue a favor contra Racing de Santander (ida y vuelta) y Betis.
El análisis frío de los números nos dice que en esta misma jornada de la primera vuelta llevábamos cuatro puntos menos y eso es lo más importante; como cabe destacar también que en la segunda vuelta, al término del descanso, el equipo sumaba once puntos y al final de los partidos fueron quince. La conclusión es que el equipo está compitiendo bien pero no podemos bajar los brazos porque ahora empieza nuestro calvario, que lo fue en la primera vuelta. Sumamos dos puntos en siete partidos y nos hizo ver la realidad del descenso. Tenemos que tenerlo presente y no volver a tropezar en la misma piedra. Ahora no hay tiempo para rectificar. Por este motivo hay que mentalizarse que en esta mini liga de siete partidos tenemos que certificar nuestra permanencia o dejarla casi sentenciada para no tener un final traumático.
El partido frente el Atlético de Madrid es nuestra primera prueba: un buen equipo con muy buenos jugadores y con la moral renovada después de su último triunfo. Nosotros necesitamos el apoyo incondicional de todos vosotros para que los tres puntos se queden en casa y así superar en sólo un partido todo lo que no se pudo conseguir en los siete de la primera vuelta. No hay otro camino. Seguir juntos hasta el final.
Por Gregorio Manzano
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.