«O nos pagan menos o no pagan, pero el club cumplirá».

La situación no es nada fácil. La crisis es global y está azotando. En el mundo del deporte también, y el fútbol menorquín no es ajeno a ello. Que se lo pregunten sinó al Atlètic Ciutadella. Otro club de Tercera menorquín que está haciendo encaje de bolillos es el CE Alaior, aunque su situación no parece tan crítica… de momento.

Los patrocinadores habituales de los albinegros o han rebajado sus aportaciones o, simplemente, las han retirado, y la institución, una de las que cuidan más el deporte de base en la ciudad alaiorense, vive pendiente de aportaciones extras como el sorteo de un coche que ofrece la Federació o de las subvenciones que las diversas instituciones públicas puedan dar. Pero, en el tema de las subvenciones, la que esperan recibir del consistorio alaiorense todavía no ha llegado, y de los 35.000 euros anuales que destina anualmente el Ajuntament para el Alaior, 20.000 están destinados a sufragar la deuda histórica del club. O sea, que solo quedarían 15.000 para el resto. Insuficiente.

Todo ello dificulta que, por ejemplo, los jugadores del primer equipo puedan ver satisfechas sus nóminas a tiempo. De hecho, están pendientes de pago tres meses, aunque el club se esmera para que la situación no se salga de un cauce razonable, y los jugadores, reconociendo el mal momento económico global, también dejan un margen de actuación. Aunque el límite pueda llegar en el mes de Abril. De ello se percata el técnico Pere Vadell. «El rendimiento de los chicos es excelente. No tengo ninguna queja. Además, sé que no les puedo exigir más. ¿Cómo podría hacerlo en esta situación?», asegura de un colectivo que espera lograr pronto la permanencia.

La confianza de la plantilla en cobrar se debe al saber que existe una seriedad a nivel de la directiva que preside Toni Alzina, como corrobora uno de los jugadores de la plantilla, el madrileño Roberto Boyero, el único que, por su situación, ha cobrado dos meses.

«Yo vengo de un equipo de Madrid en el que me deben tres meses, unos seis mil euros. Incluso he pensado en acudir a la AFE. Cuando decidí fichar por el CE Alaior, lo hice con algún temor, pero sé que la directiva se está moviendo y son serios. Y eso lo pensamos todos los jugadores, aunque haya una lógica inquietud», afirma el jugador.

De hecho, «a mí me han pagado los meses de enero y febrero. Ahora, este mes, no lo sé. Pero estoy seguro de que cumplirán», afirma convencido el futbolista, que tiene contrato hasta final de temporada y «podría volver a Madrid». Pero, antes de esa posibilidad, afirma que «lamento que algunos empresarios locales nos dejen de patrocinar cuando podrían seguir haciéndolo». El mayor patrocinador del club aportaba unos 24.000 euros. El mensaje del presidente Alzina es el mismo: «Todo está medio parado. Las empresas o nos pagan menos o no pagan. Pero el club cumplirá, eso está claro».

DIARIO DE MENORCA.