M.J.B. PALMA. Las intenciones de la Federación Española de Fútbol, que preside Ángel María Villar, de poner trabas a la compra del Mérida por parte del Atlético Baleares a través de la empresa Inverfútbol, no ha retraído a los dirigentes del club blanquiazul, que ayer seguía con las gestiones con la entidad extremeña.

Las negociaciones están muy avanzadas y a principios de la semana que viene se puede fructificar el acuerdo entre ambas partes. Sin embargo, luego se deberían cumplir varios requisitos que marca la reglamentación, como presentar avales y tener la conformidad de las territoriales a las que pertenecen los clubes. Aún así, la Española debe dar su beneplácito al final. En el supuesto de que la opción del Mérida no fructificara, el Compostela manifestó ayer a Inverfútbol su intención de dialogar sobre su venta.

Al respecto, el presidente del Atlético Baleares, Fernando Crespí, está molesto con determinadas posturas en contra de la compra. «Se trata de un acto administrativo entre dos clubes que están de acuerdo y que no perjudica a terceros. Peor es la compra de partidos, que sabemos que se hace cada temporada, en los que sí se manipula la competición y se perjudica a terceros», dijo el mandatario.

Crespí sabe que «es difícil», pero no imposible. «Otros lo han conseguido y confío en que el abogado Montes lo logre porque está acostumbrado a defender casos mucho más difíciles. Tendremos que luchar, lo sabemos, pero queremos seguir en la Segunda B», manifestó. El dirigente blanquiazul critica las manifestaciones que hizo a IB3 el Conseller d´Esports, Mateu Cañellas, que dio ya por descendido al Atlético Baleares. «No me gustó que afirmara que somos un equipo de Tercera cuando matemáticamente todavía no lo somos. Tampoco me gustó como consideró la posible compra de una plaza. Todo lo contrario que la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, que está dispuesta a estudiar un proyecto ambicioso para nuestro fútbol base», finalizó Fernando Crespí.

DIARIO DE MALLORCA.