El club debe dinero a la primera plantilla, al filial, a ex jugadores, al ex entrenador ´Rubi´, al ex secretario técnico Toni Lima, a empleados y también a varias empresas | Sa Deportiva tiene pendiente de cobro patrocinios, subvenciones y publicidad, pero acabará con números rojos a pesar de las aportaciones del presidente.

SEBASTIÁN CANDELA Los peores presagios deportivos se cumplieron el pasado domingo con la dolorosa derrota del Eivissa ante el Terrassa (0-2). El descenso a Tercera División está prácticamente consumado tras una temporada nefasta, en la que la plantilla ha decepcionado a todos: cuerpo técnico, aficionados y directiva, pero no será el único desastre de una campaña 2008-09 que pasará a la historia como una de las más grises que se recuerdan en el club.

También en el apartado económico acabará siendo un año angustioso, puesto que la entidad acumulará un déficit que puede rondar los 300.000 euros.

El club debe dinero, en la parcela deportiva, a la primera plantilla, al segundo equipo, a los jugadores que se marcharon en enero, al técnico Rubi y al secretario técnico Toni Lima (18.000 euros).

Tampoco tienen los cobros al día los empleados Andoni Valencia y Alberto Niño.
También hay deudas contraídas con Hacienda y, al parecer, con la Federación Balear.
Asimismo, tiene pendiente de pago una importante cantidad a las personas que se encargan de limpiar el estadio y a otras empresas suministradoras de diferentes artículos.

La situación económica es muy seria y preocupante, aunque también al club ibicenco se le debe bastante dinero.
El Eivissa tiene pendiente de cobro el patrocinio del equipo del año pasado, varias subvenciones institucionales correspondientes a esta temporada, la publicidad en el campo de varias empresas e inclusive carnets de socios. Tampoco han colaborado varias firmas pitiusas que se comprometieron a ayudar a Sa Deportiva, pero la crisis lo ha impedido.

Estos retrasos e incumplimientos han provocado que el club no tenga liquidez para afrontar los pagos puntualmente, como se ha podido comprobar.

El balance, sin contabilizar las importantes aportaciones personales a fondo perdido que ha hecho en los últimos años el presidente Pedro Ortega, es negativo. El Eivissa, en definitiva, finalizará la temporada debiendo unos 50 millones de las antiguas pesetas, una cantidad que será asumida por las personas o grupos que están interesados en invertir en el club, a pesar de que jugará en Tercera División balear el próximo campeonato de Liga.

DIARIO DE IBIZA