MANUEL FERNÁNDEZ A cinco jornadas para el final del campeonato, la diferencia en la clasificación la vuelve a marcar otra temporada más el dinero. Eso sí, igual que otros años podían ser ´decisivas´ en esta época las primas a terceros -no lo duden, las ha habido y las habrá-, esta vez la crisis económica está haciendo de las suyas y no parece que vayan a existir codazos para colarse en puestos altos. Es más, casi se podría asegurar que tampoco habrá demasiadas lágrimas en según qué descensos.

La zona noble está comandada por los más ricos, y ya hay alguno que, sonriendo, ha dejado caer que estaría dispuesto a vender su plaza al Atlético Baleares si sube a Segunda B. Evidentemente no iba en serio, pero nunca se sabe…
En el descoconiento están sumidos unos cuantos equipos. Y no precisamente por su situación en la tabla (ya saben, bajarán cinco más el filial del Eivissa a Preferente por que descenderán los tres equipos de Segunda B).

Las dudas se centran en qué pasará a partir del 30 de mayo, porque hay equipos que deben algunos meses a sus jugadores y hasta futbolistas que pueden contar con los dedos de una mano -y les sobrarían unos cuantos-, los meses que han cobrado. Este verano puede ser bastante movidito y en la Federación Balear no descartan incluso alguna que otra renuncia a la categoría.

DIARIO DE MALLORCA