ARENAL: Mateu, Mateo, Tomàs, Alain, Andrés, Javito, Juanito (Dani, m. 63), Magno, Ángel, Guille y Javi Fernández.
ALAIOR: Toni, Calet, Ernest, Jordi, Santi, Julián, Pau (Calzada, m. 90),Joseph, David, Juanlu y Tuduri.
ARBITRO: Lara Ortega (muy bien).
TARJETAS: Amonestó a los locales Andrés y Guille y a los visitantes David. Roja directa a Tuduri (m. 89).
El Alaior salió premiado ayer con un valioso empate, que tal y como están las cosas, le puede servir para subir un peldaño más de cara a la permanencia. Su rival, el Arenal, acuciado por la necesidad de sumar los tres puntos ante la dureza con la que se le presenta el calendario final, se encontró con un infranqueable muro blanquinegro.
Con dos líneas de cuatro perfectamente alineadas en defensa, sólo las acciones individuales del argentino Guille o la velocidad y verticalidad de Javi Fernández rompían de vez en cuando el querer y no poder de los azulones. El único ‘pero’ del Alaior es el atreverse a dar una paso adelante en ataque, aunque para ello quizá no gozaba con los mimbres necesarios. Y entre ambos onces, ni un disparo a puerta hasta el minuto 34, en una gran acción personal del delantero local Guille por su banda izquierda que chutó a la cruceta del marco de Toni Riudavets.
Esta acción revitalizó al Arenal, pero también despertó del letargo ofensivo al Alaior. Tres minutos después, David Mas, de gran zurdazo dentro del área, cruzó en exceso con todo el marco a su disposición. Tras esta acción llegó la jugada personal de Javi Fernández, cuyo centro fue desperdiciado por Ángel García. Fueron los mejores y quizá únicos minutos de fútbol en el partido.
Tras el descanso, más de lo mismo. Angel García con la testa y Guille – siempre en acciones individuales – buscaban romper el cerocerismo. Por parte alaiorense, David Mas en solitario y poco más. Con todo, el signo del partido pudo cambiar en el minuto 89. Boquete defensivo del Alaior en la zona medular, y Guille con el balón controlado que coge la directa. No se lo pensó Óscar Tudurí. Era acción de ‘casi gol’, y su falta por detrás en la frontal del área acabó con Guille por los suelos y con el propio Tudurí expulsado. Nunca una expulsión había sido tan ‘aplaudida’ por parte del cuerpo técnico. Y es que la falta técnica del ayer número 11 del Alaior salvó un punto al conjunto de Pere Vadell.
«La expulsión, necesaria»
El técnico se mostró satisfecho por el punto conseguido «ya que hasta el último momento no sabía si podrían aguantar mi pareja de centrales, Jordi y Santi. Pero ellos, al igual que el resto, han sabido aguantar el empuje de un Arenal muy necesitado». Reconoció que el gran trabajo defensivo de su equipo tuvo un pero que fue la falta de ocasiones en ataque «Mas disfrutó de varias, aunque me hubiera gustado que hubiésemos encarado el marco rival. La expulsión de Tudurí era una falta necesaria».
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