Jonan García, ex jugador del Eivissa y actualmente enrolado en el Huesca de Segunda División A, ha captado en el equipo oscense la atención de los medios de comunicación deportivos nacionales por su calidad y rendimiento. Es un jugador a seguir. Seguir el futuro. Perseguir el pasado.
Jonan García salió del Eivissa por la puerta de atrás en la algarada del mes de enero. Cuando el centrocampista vasco regresó a final de diciembre lo hizo en solitario, sin la compañía de su familia. Sabía que antes del 31 de enero saldría de la isla y del Eivissa.
La directiva del club no puso objección alguna a la baja de un jugador que no se había comprometido con la causa y que en la ya famosa reunión de Ontinyent, narrada en este blog, había decidido que su etapa en el club había llegado a su fin.
Jonan se fue de Eivissa y hace días, se supo a través de Diario de Ibiza que había denunciado al club por carecer de fondos el pagaré con que le habían liquidado. Una denuncia más a las ya existentes y las que han de venir.
En la isla Jonan había vivido en una casa propiedad de Ramón Planas, el cincuenta por ciento de ese dúo Planas&Portolés que iba a acaudillar el fútbol en la isla con su ideología.
La casa está ubicada en la c/Matutes Noguera, en una urbanización llamada Orquídea del Mar, recién construida. Cuando Jonan abandonó su residencia, Planas pidió que la casa fuera ocupada por otro jugador del club, uno de aquellos que se incorporaban en el mercado de invierno.
Hubo dos inconveninentes, insalvables los dos de todos punto. La falta de liquidez del club obligaba al Eivissa a dar alojamiento a las nuevas incorporaciones en los apartamentos que altruistamente cede José Verdera. El segundo fue que cuando los responsables de la entidad entraron en la vivienda, ésta no reunía las mínimas condiciones para ser rehabitada.
Huellas de pisadas en el techo, han leído bien, huellas de pisadas en el techo, daños evidentes en la carpintería, fontanería, paredes y suelos del apartamento, que presentaba un aspecto lamentable, con especial incidencia en la cocina de la vivienda.
El club no llamó la atención al jugador, ni quiso informar a su nuevo club de la despedida que Jonan García había hecho de su vivienda. Optó por buscar una solución al problema. Marciano Rojo, vicepresidente deportivo del club, tuvo que encargarse personalmente de reclutar los operarios correspondientes para restañar/reformar/rehabilitar los daños producidos, obras que comenzaron un sábado del mes de febrero.
Los medios de comunicación nacionales deportivos ensalzan al centrocampista vasco, el Eivissa no se unirá a la causa y seguramente Planas tampoco.
El particular caso de Jonan García.
|
Leída 4.184 veces |
2
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.