El equipo ibicenco consiguió ayer una importante victoria en la pista del Ripollet y coge una ventaja de seis puntos respecto a su máximo rival, el Corbera, que no pasó del empate ante el Vilassar. Los pitiusos sentenciaron el partido en la segunda mitad.

El Gasifred Ciutat d´Eivissa dio ayer un paso muy importante para lograr el ascenso a División de Plata tras vencer en la pista del Ripollet por un inapelable 1-4 y, además ha salido beneficiado por el empate del Corbera en Vilassar de Mar y la derrota del Centelles ante el Canet (10-0), sus dos máximos rivales. El conjunto pitiuso fue claro amo y señor de la contienda, aunque los catalanes vendieron cara su piel y pusieron en claros apuros a la meta custodiada por Iván. Así, al descanso se llegó con un 1-1 que dejaba todo abierto para la segunda plaza.
Sin embargo, tras el paso por vestuarios, los ibicencos se pusieron las pilas y, en apenas cinco minutos, sentenciaron la contienda con tantos de Roberto y Miguelito. Clayton, en el tramo final, llevó la tranquilidad necesaria al seno de la expedición balear, anotando el 1-4 definitivo.
El primer tiempo se disputó en la mitad de la cancha, con dos conjuntos faltos de tensión e intensidad, que encadenaban errores en el pase con lanzamientos faltos de puntería. Gasifred lo intentaba, con un Ernesto muy peleón y un Herrero que lo probaba sin fortuna. El cuadro barcelonés tenía la lección bien aprendida desde el partido de ida.
El Ripollet aguantaba bien las acometidas de su adversario y trataba de salir al contragolpe con Fran y Sergio muy activos en la zona de remate. Transcurrían los minutos y el marcador permanecía inamovible, Iván ya había intervenido en alguna ocasión, pero era el Gasifred el que iba a adelantarse en el marcador. Se disputaba el minuto 6 cuando Roberto culminó una acción colectiva con un disparo al fondo de las mallas.
Con el 0-1 el equipo ibicenco se serenó y empezó a circular con criterio el esférico, imprimiendo el ritmo de juego que más le convenía. Pero, cuando parecía que el marcador al descanso iba a ser favorable a los pitiusos, llegó el empate local por mediación de Juanito.
El tiempo de descanso permitió a los baleares analizar los errores y salir con mayor concentración al segundo periodo. Y eso se plasmó a escasos segundos de la reanudación, cuando Roberto metió el 1-2. A partir de entonces, los anfitriones lo intentaron esporádicamente, rematando incluso hasta tres veces contra la madera, pero la experiencia de Gasifred se acabó imponiendo sobre el empuje barcelonés. Miguelito logró en el 26 el 1-3 y el choque ya se puso en franquicia para los ibicencos, que sentenciaron con un gol de Clayton.

DIARIO DE IBIZA