Un sufrido aficionado del Sporting, en solitario en uno de los fondos del campo de ‘Sa Plana’ se lamentaba a la conclusión del encuentro que ‘si no ganamos al colista y jugando con un hombre más, a quién ganaremos …’. Una frase que resume milimétricamente lo que fue el partido (1-1). Es cierto que el Andratx jugó perfectamente sus bazas, pertrechándose con cinco zagueros en su zona de retaguardia y dejando sin espacios de juego al once de Joan Esteva. Pero, se supone que los recursos futbolísticos de que dispone el once ayer rojiblanco son más que solventes para diluir la tela de araña que había tejido el once de Andratx.

Pero, en ‘Sa Plana’, aparte de encontrarse con un equipo disciplinado y bien colocado sobre la cancha, con la figura de su guardameta Lechuga erigiéndose en claro protagonista, también queda en el ‘debe’ del conjunto mahonés esos picos de rendimiento que ayer se vieron de forma diáfana en varias fases del partido.

Con todo, el partido fue monocolor. El Andratx cedió metros e iniciativa a un Sporting que contaba con su tripleta de lujo – Manel, Mario y Rubén – y que, no lo olvidemos, se enfrentaba al que es esta temporada el peor equipo de la categoría. Pues bien, la primera opción clara de gol la tuvo … el Andratx. Oli, recibiendo en la zona del segundo palo el rechace de Eloy al disparo inicial por su derecha de Tomas, tiró la pelota por encima del larguero con todo el marco a su favor. Primer susto para los sportinguistas.

La respuesta fue un cabezazo de Raúl Capó a la salida de un córner al larguero. Y hasta el minuto 40 de partido, nada más a nivel estadístico. Un plomo para el espectador que se despertó del letargo con el cabezazo de Moyano que casí acaba en el fondo de las mallas. Después, llegó la segunda tarjeta al centrocampista local Germán Blázquez, para dar paso a un sprint final de primer periodo en el que primero Manel Salas, después Libo de libre directo y Moyano de nuevo con la testa pusieron en un brete la integridad de un ayer ‘gigante’ Lechuga. Al descanso, todo igual. En el segundo periodo, el Andratx con inferioridad numérica, puso directamente el autocar sobre la cancha.

El Sporting seguía atascado en la medular. Incluso vio como el Tomás, en gran acción individual, hizo lo más difícil: no marcar solo ante Eloy. Julio, en el minuto 81, despertó de un tortazo de la feliz siesta futbolística que disfrutaba el once sportinguista. De aquí al final, presión sobre el colista, balones colgados al área … y un empate que sabe a derrota para Sporting.

Esteva: «Ha sido un golpe duro»
Apesadumbrado, decepcionado y parco en palabras. Joan Esteva, extremadamente educado para la prensa, quizá se mordía la lengua al responder a las preguntas que se le iban requiriendo: ¿qué ha pasado?, ¿qué explicación se puede dar a este empate ante el colista, que jugó con diez más de medio partido y con el Sporting por delante en el marcador?: «la explicación es … que no hemos estado lo suficientemente concentrados en una acción puntual, porque se hizo lo más difícil que era abrir el marcador. Y después, ellos en una acción de estrategia, no tuvimos la intensidad necesaria para defenderla. Después llegaron las prisas, el trabajo del rival, el acierto de su portero, etc. … no ha podido ser».

Sobre el rival dijo que ‘ellos han hecho un partido muy serio, bien colocados y acumulando mucha gente atrás», señaló.

DIARIO DE MENORCA