El equipo de Gregorio Manzano salió a por el partido desde el primer minuto, consciente de la importancia de los puntos en juego y apoyado por una grada más ruidosa que nunca. En esos primeros minutos, los de Manzano tenían la posesión del esférico, aunque sin llegar a concretar ante la puerta defendida por Asenjo. El primer disparo era de Juan Arango tras una jugada personal de Varela, aunque su balón salía por alto de la portería del Valladolid.

A los 13 minutos llegaría la primera gran ocasión de cada equipo: Primero con un remate de cabeza de Goitom que saldría fuera, y a los pocos segundos, con un disparo de Arango que Asenjo rechaza con problemas.

El conjunto de Mendilíbar se sacudía de esta forma el dominio local para amenazar las inmediaciones de Aouate, y disponía de su mejor oportunidad en el 25, cuando Borja peina un balón servido desde el punto de esquina que Goitom, a puerta vacía, sólo sabe enviar al larguero.

El Mallorca replicaba por partida doble desde la banda derecha: Primero Jurado y luego Aduriz ponían a prueba los excelentes reflejos del portero rival. Asenjo se convertía así en el mejor jugador del Valladolid, más aún tras detener un lanzamiento de falta de Juan Arango que a punto estaba de convertirse en el 1-0. El mismo jugador venezolano demostraba instantes después porqué es el mejor lanzador de faltas del fútbol español, al estrellar un libre directo contra la escuadra de la portería vallisoletana.

Pese a las múltiples ocasiones, al descanso se llegaba con el empate inicial pero eso sí, con la sensación generalizada de que en la segunda parte tenían que llegar los goles, ya que el partido, tal y como estaba previsto, era muy abierto y con llegadas a las dos áreas.

La reanudación arrancaba con el ritmo frenético del primer tiempo, y ya en el primer minuto Martí efectuaba el primer disparo que se iba la derecha de Asenjo por muy poco. Antes de llegar al minuto 10 Manzano hacía toda una declaración de intenciones, al retirar a Varela y situar en su lugar a Keita. El delantero guineano dispondría a los pocos segundos de su primera ocasión, pero la defensa del Valladolid era más rápida para abortar la jugada de peligro.

En el 19 llegaría el premio a tanto acecho mallorquinista: Córner que sirve Arango, Aduriz remata de cabeza desde el punto de penalty, y Keita, lanzándose al suelo, mete la bota lo justo para marcar el primer gol de la noche (1-0).

Keita estaba llamado a ser el protagonista de la noche, y a falta de ocho minutos para el final, una jugada por banda izquierda de Castro, que acababa de sustituir a Aduriz, es rematada por el guineano. 2-0 y el Mallorca tocando con las manos la permanencia.

Fotos O. Riera y Pepsila