Cara y cruz para el mallorquín Julián Robles en la jornada de este fin de semana del Polideportivo Ejido del Grupo IV de 2ª B. La alegría llegó tras la victoria por 2-0 ante el Marbella que les dio la clasificación matemática para disputar la fase de ascenso a Segunda.
Y la nota triste llegó al final del partido, con los jugadores del Ejido reclamando sus salarios en el centro del campo, puestos de rodillas y mirando a la tribuna. Posteriormente, explicaron su delicada situación económica en una rueda de prensa en la que estuvieron toda la plantilla con sus capitanes al frente -uno es el mallorquín Robles- y el cuerpo técnico.
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