Tomeu Maura

Nunca trascendió, y la verdad es que debo confesar que yo me enteré el pasado fin de semana, pero así es. El pasado verano, y durante 24 horas, el brasileño Hulk fue virtualmente nuevo jugador del Mallorca.

Después del traspaso de Güiza, y dado que el Almería se negaba a bajarse del burro con Negredo, Nando Pons se entrevistó con el intermediario brasileño Juan Figger, que acababa de cerrar la cesión de Cléber al Mallorca. Figger le habló a Pons de Hulk, que arrasaba en la Segunda División japonesa, a donde había llegado después de haber sido desestimado unos años antes en los juveniles del Oporto.

Tras recabar información y ver varios vídeos, Nando no lo dudó, y le propuso a Grande arriesgarse y ficharle. Grande se mostraba muy reticente porque era un jugador desconocido y creía que la prensa se le tiraría encima, pero su secretario técnico acabó convenciéndole. El traspaso se acordó en 2,5 millones, que equivalían al 70% del pase. Todo parecía cerrado, pero en el último momento, cuando los contratos estaban a punto de firmarse, el Oporto se presentó en la mesa de negociaciones y ofreció 6,5 millones. Mucho dinero para el Mallorca, que no quiso arriesgarse a pagar tanto, aunque luego más o menos fue eso lo que le costó Aduriz. Pero por 24 horas, más o menos, el que será delantero centro de Brasil en el próximo Mundial, Hulk, llegó a ser jugador del Mallorca.

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