«si nos ganan van a celebrar más que nos hayan ganado que el hecho de que asciendan», comentó el técnico del equipo de peralta, Raúl Barroso.

GUSTAVO L. SIRVENT
El Municipal de Sant Carles acogerá mañana (18,30 horas) el partido definitivo para conocer al campeón de la Liga Preferente juvenil, que, a su vez, coronará al equipo que ascienda al campeonato nacional.
El equipo propietario de este campo tiene más puntos a su favor, ya que el empate le basta para ser campeón, mientras que el Eivissa está obligado a vencer si quiere tener ese privilegio.
Ambos equipos afrontan esta cita con ánimo y confianza para sacar el partido adelante, si bien recelan de su oponente. «Nos enfrentamos a un gran equipo, en un estadio con dimensiones muy reducidas y con la necesidad de ganar, pero no nos vamos a volver locos de inicio», afirmó Toni Alba, preparador del bloque de Vila. Por su parte, el míster del equipo de Santa Eulària, Raúl Barroso, apuntó sobre las medidas de su terreno de juego: «Si ellos no saben jugar en él, nosotros sí. Nos pasa en todos los campos a los que vamos. Hay que saber adaptarse a las circunstancias», señaló.
Tanto uno como otro entrenador resaltan que será un choque «táctico» y que se decidirá en una jugada puntual. «Se va a decidir en alguna individualidad. Ellos tienen mucha fortaleza en el juego a balón parado», indicó Alba. Por su parte, su homólogo del Sant Carles comentó: «Si nos quieren ganar tendrán que correr mucho, pero creo que la clave es que juegue Nil (Paniello), puede ser quien desequilibre», señaló el preparador de los de Peralta, que quiso calentar el ambiente declarando lo siguiente: «El gran fallo del Eivissa es que durante toda la temporada sólo se ha fijado en el Sant Carles. Si nos ganan van a celebrar más que nos hayan ganado que el hecho de que suban».

Arbitraje
En cuanto a la polémica en torno al arbitraje en los partidos de Regional, tanto en categoría senior como juvenil, Toni Alba lo tiene claro y sabe cómo gestionar esta situación: «La última consigna que se le da a todos los jugadores es que se olviden del árbitro y del público. Se tiene que ganar jugando al fútbol», argumentó. Por su parte, el técnico del Sant Carles fue más allá y ensalza la labor de los colegiados durante toda la liguilla: «No tengo ningún problema con los árbitros porque estoy contentísimo. Rezo porque nos pite un gemelo», dijo.

DIARIO DE IBIZA