La penúltima jornada de Liga en nuestra Tercera división llega con casi todos los puntos de interés liquidados. El descalabro de nuestros tres equipos en la Segunda división B obliga a algunos conjuntos a seguir compitiendo para poder eludir el descenso.
Con Andratx, Artà, Manacor y Evissa B ya descendidos es necesario que otros dos equipos pierdan la categoría nacional. Restan seis puntos por disputarse y tres equipos se disputarán dos nuevas plazas de descenso.
El Cala d’Or que depende de sí mismo tendrá en contra la mala trayectoria con la que ha afrontado sus últimos compromisos. Los de Gaspar Sastre sólo han podido sumar dos puntos de los últimos veintiuno posibles y ahora necesitan sumar los tres que habrá en juego en su partido con el colista Andratx.
El Arenal que cuenta con dos puntos de desventaja tendrá que vencer y esperar un resultado favorable. El equipo que dirige Toni Vich tendrá que medirse con un Soledad que, después de una excelente temporada, ya ha perdido todas sus opciones de meterse en la lucha por disputar la fase de ascenso.
De los tres equipos implicados en esta lucha por evitar el descenso el Mercadal es el conjunto que mejor está compitiendo en este último tramo del campeonato. Los nueve puntos conseguidos en sus últimos seis partidos le han devuelto la posibilidad de salvar los muebles. Pero para poder seguir con las expectativas creadas tendrán que doblegar al Alaior en un partido que se prevé duro y complicado.
Los cuatro equipos que lucharán por el ascenso de categoría aprovecharán las dos últimas jornadas para coger el ritmo de competición adecuado y para limpiar de tarjetas a todo su plantel.
El Mallorca B, que solo ha perdido un partido en toda la temporada, viajará hasta Menorca para jugar con el Atlètic Ciutadella.
Segundo, tercer y cuarto clasificado, con su participación en la fase de ascenso asegurada, aún tienen que definir su posición final en la tabla ya que sólo dos puntos separan a estos tres equipos.
El Sporting Mahonés se jugará los tres puntos en juego con un Campos que ya tiene su objetivo cumplido. El Santanyí jugará en Es Revolt ante un Montuiri que también ha firmado una excelente temporada. El Binissalem intentará mejorar sus sensaciones como visitante en Na Capellera ante el descendido Manacor.
Estamos llegando al final de una temporada en la que básicamente todos los conjuntos han respondido con las expectativas creadas y en donde los problemas económicos han tenido un gran protagonismo. Esperemos que en la temporada siguiente el mercado se adapte a las circunstancias reinantes y que el fútbol de casa no sufra muchas más dificultades económicas. Todos los Clubs deberán corregir sus presupuestos y deberán acomodarlos a las posibilidades reales de su economía.
TOLO RAMÓN
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.