Es el segundo debut de un canterano que se produce en esta temporada tras el de Jordi en Tenerife.

El estreno de José Luis Sanmartín Mato a sus 19 años fue el segundo debut de un canterano en esta temporada. Joselu debutó en el minuto 49 de partido. Como antes había sucedido con Jordi en Tenerife, el estreno de un canterano vino unido a una derrota y a un mal partido.

A Joselu no se le puede culpar de nada, pero su juego tampoco sirvió para sacar muchas conclusiones. Un buen centro, y un control en la frontal del área casi terminando el encuentro fueron sus escasas apariciones en la película. Muy poco texto para tanto minutaje.

No es extraño por tanto, que al terminar el partido le costase esbozar una sonrisa a pesar de lo especial de la jornada. «No ha sido un debut agradable pero he cumplido uno de mis sueños que era debutar con el primer equipo. El resultado ha sido malo pero para mi ha sido un día especial».

Uno de los datos que le hace mantener la calma es que esta puede no ser su última oportunidad. El técnico ya dijo que llega para quedarse por lo que «estar a las órdenes de Eusebio en lo que resta de temporada es un orgullo. Me dio confianza y el punto de moral que necesitaba. El partido estaba empatado y terminamos con un resultado en contra. Por una parte me alegra, pero por otra me voy triste para casa».

Su cara se iluminó al hablar del momento en el que entró en el campo. Balaídos jaleó su presencia en el terreno de juego ya desde el calentamiento. «Al entrar en el campo sentí nerviosismo. Cuando empecé a hacer movimientos en la banda la gente me gritaba pero esto no me influyó en el juego».

En su valoración personal del partido no encontró motivos para echarse flores. «Podíamos sacar un punto y encontrar alguna ocasión para meter algún gol pero ese tanto en contra nos mató. Llegaron pocos balones al área, algún centro pero poco más».

La calificación de Eusebio sobre el debutante fue positiva. «Nos ha aportado lo que queríamos en ese momento que era una referencia arriba. Alguien que luchase por los balones aéreos para los compañeros y dejarlos en el remate. Sé que no era un día fácil. Me sabe mal porque me había imaginado otro debut para él con una victoria del equipo y pudiendo aportar más. Tiene que pensar que tiene un futuro por delante. Esto le servirá para su crecimiento como jugador. Creo que puede pensar que de todo se aprende».

LA VOZ DE GALICIA