Se complicó la vida el conjunto rojiblanco de Elías Noval al no poder vencer el domingo al CE Alaior. La lucha que mantiene con el Cala d’Or por la decimoquinta plaza pasaba por no ceder terreno ante los mallorquines. Ahora, con 36 puntos, los mercadalenses están a 3 de conjunto que entrena Gaspar Sastre y, aunque los rojiblancos tienen el gol-average particular a su favor -en los partidos entre ellos se registra un 2-0 para el Mercadal y un 1-0 para el Cala d’Or- la única posibilidad es que el equipo de Sant Martí debe ganar imperiosamente al Campos y el Cala d’Or caer ante el Alcúdia, lo que haría que finalizaran el campeonato de liga empatados a 39… pero con el Mercadal salvado.

Ante esa tesitura, y lamentando que el sistema de descensos compensados con los equipos de la Segunda B -ya saben, bajan todos los baleares de esa categoría: Eivissa, Santa Eulària y Atlètic Balears- haya perjudicado sobremanera a los equipos de Tercera, las suspicacias de un posible «arreglo» entre Cala d’Or y Alcúdia tienta los pensamientos de más de un mercadalense.

Pero Gaspar Sastre, técnico del Cala d’Or, por supuesto y como no podía ser de otra manera, no quiere ni oir hablar de ello. E incluso tira con bala cuando se le plantean las dudas que más de un aficionado pueda tener en Menorca. «Ya sé que es inevitable que se diga eso. Pero nosotros tenemos amor propio, orgullo.

Estamos en una competición y queremos luchar por nosotros mismos. Es un arreglo absurdo», aseguró Sastre con un punto de indignación. Y siguió su argumentación: «Yo también pensaba que el Mercadal ganaría al Alaior y mira….».

El técnico mallorquín, siguiendo su razonamiento en base a las suspicacias tan comunes en la fase del calendario en la que los equipos se juegan las cosas, rebotaba las suyas al terreno mercadalense. «¿Y no podría ser que el Mercadal primara al Alcúdia? Porque ésa es otra. El Alcúdia no se juega nada», espetaba Sastre, que a renglón seguido rebajaba el planteamiento. «Estoy convencido de que todos somos deportistas. No se puede poner en duda a todo el mundo. Es injusto. Si estamos donde estamos es porque durante la temporada lo hemos hecho mejor o peor. Nada más».

Eso sí, «en esta lucha, mi equipo está en ventaja y queremos ganar. Pero puede ocurrir todo. Sin ir más lejos, nosotros ganamos al Andratx, que ya está descendido, con un solitario gol en el minuto 88 y sufriendo muchísimo. Aquí no hay nada fácil». Es por ello que «se me hace muy difícil pensar en según qué cosas».

El mismo míster asegura que, para la última jornada está «intranquilo». Primero, porque «nosotros nunca hemos estado en descenso y es una situación nueva jugar partidos de este tipo». Segundo porque «el Mercadal ha hecho una segunda vuelta buenísima, está luchando hasta el final, por lo que no nos podemos descuidar. Creo que ganarán su partido, lo que nos obliga a ganar sí o sí».

La tercera razón es económica. La crisis económica azota. «El club nos rebajó un 25% los salarios, y ya hace tres meses que no cobramos», algo que el míster caladorenc afirma que «no influye a la hora del partido, pero que entre semana sí se hace notar. Quieras que no, se traduce en los partidos». Puede ser esa la explicación final por la que este equipo, que cuenta entre sus componentes al primo hermano del barcelonista Andrés Iniesta -con el mismo nombre inclusive, aunque con mucha menos calidad, por supuesto- o al delantero Toni Muñoz -hermano del delantero del Betis Xisco Muñoz-, esté ahora luchando por no bajar.

Calero: «Confío mucho en el equipo, nos salvaremos»
Lejos de las cábalas y con la mente muy clara en lo que tienen que hacer este fin de semana, en Sant Martí lamentan el único punto que pudieron sacar de Los Pinos… pero siguen erre que erre en su planteamiento de que se salvan.

«No está complicado. Confío mucho en el equipo. Nos salvaremos» dice claro y conciso el centrocampista Manolo Calero, obviando que ellos tienen que ganar al Campos… pero que el Cala d’Or debe caer en Alcúdia.

«Ya sabemos que el Alcúdia no se juega nada, pero espero que tengan orgullo, que salgan también a ganar», dice Calero, que recuerda la mala suerte que ha tenido el equipo «con el rollo este de los descensos compensados y todo eso. Me parece un poco injusto que un equipo como el nuestro, que ha hecho una segunda vuelta muy buena y sólo hemos perdido ante los de arriba, no se pueda salvar cuando está fuera de las últimas tres plazas».

Pero, de nuevo, esa mezcla de deseo y ganas de luchar hasta el último momento. «Otro equipo habría bajado los brazos. El Mercadal no. No podemos. Tenemos una gran afición y nos salvaremos».

DIARIO DE MENORCA