CE Alaior, más que un club

Tres décadas. Jordi, en activo, Bià Sans, los primeros años en Tercera, y Lito, toda una institución en el club con 14 años en la categoría
Tres décadas. Jordi, en activo, Bià Sans, los primeros años en Tercera, y Lito, toda una institución en el club con 14 años en la categoría

María Álvarez Zamora Alaior
Muchos han sido los jugadores que han vestido la elástica del CE Alaior a lo largo de los treinta años de su historia en la Tercera División Balear. De todos ellos, son 106 los futbolistas alaiorenses que alguna vez han defendido los colores albinegros. Hablamos de jugadores de raza, a los que no les importaba la retribución económica, a los que les hacía feliz el simple hecho de saltar al campo de Los Pinos bajo el calor impagable de una afición auténtica.

Cómo ha cambiado el club y la Tercera División en estos treinta años lo saben muy bien Bià Sans, Lito Alzina y Jordi Perea, pasado, presente y futuro de una entidad histórica y referente deportivo indiscutible a nivel balear y nacional dada su condición de único club español que ha militado siempre en esta categoría desde que se constituyó en 1979.

Reunidos en el centro del campo donde tantos y tantos encuentros han disputado, Bià, Lito y Jordi, tres férreos defensas del Alaior, recuerdan, comentan y sonríen en la semana en la que su querido club cumple tan importante efeméride. ¡Incluso se atreven con un ‘rondo’!: «Esto ha cambiado tanto… -explica Lito- hemos vivido la creación de la grada, los vestuarios, después la grada cubierta, las luces y, por último, el césped artificial. Ahora es una gozada.
En este sentido el club ha dado un gran salto de calidad».

«Gracias a aquellos que han trabajado de manera incondicional para el club, se han conseguido muchas cosas -prosigue Bià-, lo que sí es cierto es que los que vestíamos la camiseta del Alaior sentíamos mucho amor por nuestros colores y estábamos dispuestos a lo que fuera, a darlo todo. Entrenábamos a las seis de la mañana y nos duchábamos con agua fría. No sé si en la actualidad los jugadores que fichan por este club, lo hacen con las mismas connotaciones que nosotros. Ya era un regalo poder jugar con este equipo». «Pues yo creo que siempre habrá jugadores como nosotros, que idealizamos los colores», replica sonriente Lito. Y tiene razón. Muestra de ello, es Jordi Perea, que cumple su novena temporada con el primer equipo: «Esto no se perderá, aunque puede que sea más minoritario hoy día. Pero todo ha cambiado en el fútbol. Antes venía cualquier equipo y el campo se llenaba. Ahora no ocurre eso».

Mientras Bià y Lito cuentan mil anécdotas, Jordi Perea escucha atento, como quien quiere aprender de los más sabios. Éstos recuerdan cómo se ha luchado durante años para que el Alaior siguiera su larga andadura en Tercera: «Un par de veces nos hemos salvado en la última jornada. Aunque también conseguimos un segundo y tercer puesto. Incluso una temporada jugamos la Copa del Rey. Se puede decir que fue la época dorada del Alaior. Con Epi Medina y Galdona, Lorenzo Fernández, que vino del Sporting… un equipo que se complementaba con gente de casa, Raúl, Viroll, Tomás Fuertes…», recuerda Lito, y Bià continúa: «Yo recuerdo los partidos en los que nos jugábamos la vida. ¡Parecía que disputábamos la final de la Champions! No olvidaré nunca el 4-0 ante el Hospitalet. Después del partido todos estábamos conectados a la radio pendientes de lo que hacía el Poblense».

Sin embargo, no todos los momentos vividos fueron buenos, especialmente para Sans, que sufrió una agresión por parte de un espectador en Mallorca que le costó una mandíbula rota, y lo peor, una herida difícil de cicatrizar: «Ya nada volvió a ser igual. Me dijeron que tuve mucha suerte, que me podía haber quedado en el campo».

A pesar de las dificultades de cada década, el Alaior siempre ha salido airoso en sus duelos cruciales y el Campo de Los Pinos, es siempre territorio temido por todos los rivales. «Gracias a jugadores como Lito o Sebastià nos hemos ganado un gran respeto y los puntos importantes los logramos en casa», recalca Perea.
Tres futbolistas ya míticos para la historia de la entidad albinegra, que desean lo mejor para su futuro: «mi anhelo es que salgamos de la crisis y que los ex jugadores se impliquen más con el club», dice Lito. «Yo espero que el Alaior siga como referente deportivo y social en la Isla y creo necesario un replanteamiento económico para la supervivencia del club», apunta Sans. Perea también tiene claro su deseo: «Que podamos seguir haciendo grande el nombre del club y que cada año debuten jugadores de Alaior».

DIARIO DE MENORCA

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