El equipo, que volará en la tarde del sábado, no estará solo en Baleares.
Lo de la primera eliminatoria con el Compostela no fue ni mucho menos lo que se dice un talegazo pues el 3-0 en tierras gallegas pesó en el Isidro Calderón tanto o más que el cerro del Castillo. En segundas instancias ha «tocado» en suerte eliminarse Atlético Monzón y Binissalem en las islas Baleares; una población que según nos ha mentado un Ingeniero Agrónomo que anda metido en asuntos de viñedos, que son abundantes viñas y caldos, pero el verdor que puedan tener las vides no lo tiene precisamente el césped del recinto de juego. Sólo es comparable al del Alcañiz por lo que puede perjudicar al ritmo, control y demás zarandajas que van emparejadas con el pelotón.
Los del Atleti de Miguel Rubio reemprendieron en la tarde de ayer los entrenamientos, pasada y olvidada por completo la «gripe» del pasado domingo, y la Binissalem es una nueva historia que habrá que escribirse con el ¡PODEMOS! así, con mayúsculas para no desencantar a la clientela que se está mostrando ejemplar, fiel y generosa. El pasado domingo dio buenas señales en todos los sentidos.
En la vuelta al trabajo, buen ambiente en los semblantes de jugadores y con ambiciones que también es importante. Alguien dijo con mucho fundamento: «agua pasada no mueve molino». Cierto. También se oyeron comentarios unánimes de «tenemos que conseguir un buen resultado, al menos un empate»…o «mejor ganar y poner la piedra angular en su sitio». En la parte directiva el comentario no tiene vuelta de hoja: «es difícil pero vamos a seguir luchando». Sin más.
DETALLES DEL VIAJE
La cuadrilla del Atlético viajará en autobús hasta Barcelona (El Prat) el sábado para subirse al reactor de turno a las 20 horas y ver desde arriba las aguas del Mediterráneo. A su llegada a las islas -no hay que olvidar que su conquista se fraguó en unas Cortes de la Corona de Aragón celebradas en Monzón -, al hotel Tryp Bosque de Palma, donde se instalará el cuartel general. Si a uno no le «miente» el ordenador, el Atlético Monzón será la segunda vez que viaje a las islas aunque la primera fue en la visita que se hizo para jugar con el Sporting Mahonés en la Tercera División.
Qué más…pues que Miguel Rubio puede disponer de todos los que están, incluso con el «mariscal» Albert Martínez que ante el Compostela se quedó en la grada precisamente por haber sido el «malo» allí siendo puesto cara a la pared por su doble aviso amarillo.
El partido, como ya se ha hecho público, se jugará a partir de las 18.30, y los monzoneros (casi una cincuentena) que también volarán, junto a otros tantos o más que laboran por allí, animarán -segurísimo-, a los de la Virgen de la Alegría. Además se podrán «hinchar» de ensaimadas, que tampoco están nada, pero que nada mal.
El recinto tiene un aforo en torno a las 2.000 plazas, y en el partido contra el Reus, dicen que se juntaron 1.500 para estar eufóricos al lado de los suyos. De los mentideros de Binissalem, se ha filtrado que la afición es muy aguerrida (deportivamente hablando), y bien que hace la puñeta, y si su equipo, el Binissalem, obtiene un buen resultado, más de 200 binissalemses podrían viajar a Monzón en el partido de vuelta.
Si, como dicen los entendidos, y otros que no lo somos tanto, el partido es complicado y dificillo, deseamos desde ya que el Atlético Monzón, puesto que juega junto al mar, que la nave reme a barlovento (creo que viento a favor) y con las velas bien desplegadas, ya que si lo hace al sotavento igual Miguel Rubio, o el presidente, los hace volver a nado. No creo. ¡Podemos! y se podrá. Menudos se pondrían Alonso y Evaristo, o Mariano, el del otro Athleti. Y puestos así, hasta yo mismo.
DIARIO DEL ALTO ARAGÓN
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.