Esta eliminatoria intermedia es posiblemente la más complicada de todas y no precisamente por la entidad de nuestros rivales sino más bien por los condicionantes psicológicos que tendrán que afrontar los equipos que representan a nuestra territorial. El éxito de la primera fase unido a la lejanía del objetivo final del ascenso puede ayudar a bajar un poco la activación de todos. El nivel de nuestros jugadores unido a la perseverancia y al buen trabajo de nuestros entrenadores hace que las posibilidades reales de éxito sean bastante posibles.
Ahora que ya ha quedado demostrado que nuestra altura es semejante a la de nuestros adversarios es el momento de intentar superar las diferentes eliminatorias como una obligación más.
El Mallorca B tendrá que superar la debacle emocional que supone el haber quedado eliminado en la tanda de penaltis y buscar, a través de su buen fútbol, un resultado que le de garantías reales de seguir con vida. Ante el Real Oviedo el golpe fue muy duro pero el fútbol casi siempre ofrece una segunda oportunidad y los pupilos de Jaume Bauzá tienen ahora la oportunidad de volver a pelear por el triunfo. Las victorias cuanto más difíciles son de conseguir mejor sabor tienen y estos jóvenes futbolistas habrán aprendido mucho después de su última derrota. El Don Benito, cuarto clasificado del grupo extremeño, deberá jugar el partido de vuelta en Son Bibiloni y esta circunstancia puede acabar siendo determinante en esta eliminatoria.
Exitosa y meritoria fue la clasificación de un Binissalem que ahora se tendrá que medir al campeón del grupo aragonés. El At. Monzón sólo ha perdido cuatro partidos en toda la temporada y este enfrentamiento se prevé duro y complicado. Los binissalamers tienen que seguir siendo tan fuertes e inexpugnables, en el Miquel Pons, como lo han sido durante toda la temporada e intentar solventar este primer envite sin encajar ningún gol.
El Sporting Mahonés sigue con paso firme y decidido esta difícil singladura de las eliminatorias. Los menorquines, que han trabajado de una manera excepcional durante todo el curso, tienen ahora la oportunidad de seguir alimentando de ilusión a su afición. El histórico Burgos es el equipo que menos goles ha encajado de su territorial y el Plantío será el escenario de este primer partido que también se presenta muy igualado.
El Santanyí, después su heroica victoria ante el Hospitalet, se jugará el pase a la ronda definitiva ante el Jerez Industrial. Los de Damià Barceló tendrán que superar las bajas e intentar llevarse un buen resultado hasta tierras andaluzas. Probablemente la dificultad sea extrema pero el Santanyí se merece el apoyo incondicional de su afición puesto que ha demostrado un talante y una dosis de orgullo intachable.

TOLO RAMÓN para Fútbol Balear