Esta semana puede ser decisiva para el Mallorca que comienza la cuenta atrás en los despachos. Mateu Alemany tiene que encontrar un comprador antes del 30 de junio o asumir él mismo la adquisición de las acciones de Vicente Grande. Mientras, nada se sabe de los potenciales compradores Serra Ferrer o Jaume Roures.

El hermetismo reina en el entorno de Alemany. Si bien muchos apuntan a que la oferta de Serra Ferrer es la que podría surgir en breve, son otros cuantos los que hablan de que nada pasará por ese lado, aunque circula la noticia de que el técnico de Sa Pobla está estudiando desde hace dos semanas las cuentas del club.

La oferta del presidente de Mediapro, Jaume Roures, ha quedado en el olvido por los medios de comunicación de la Isla que ahora apuntan a Sunil Bardwajh, un empresario afincado en la Isla, que en nombre de un grupo de empresarios españoles ha pedido información del club en Son Moix.

Pero al parecer el presidente bermellón tiene otras cartas bajo la manga. «Trabajamos en diferentes opciones y estoy convencido de que vamos a tener una propiedad potente», admitió Alemany la noche del jueves en el programa ‘El Tirachinas’ de la cadena Cope.

«Puedo asegurar que a día de hoy no tenemos comprador. Trabajamos en un plan A -que venga alguien con la pasta y haga un equipazo- y en un plan B -que no venga nadie y hagamos un equipazo-«, bromeó Alemany en esa ocasión. Lo cierto es que el tiempo se le escurre como agua entre los dedos y el 30 de junio, si no aparece ningún empresario «potente», Alemany tendrá que depositar 1,5 millones de euros para salir del paso.

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