El grupo de empresarios asesorados por el pobler necesita doce millones para garantizar la viabilidad del club.

JAUME BAUZÀ. PALMA. El grupo de empresarios asesorados por Llorenç Serra Ferrer se encuentran estos días buscando financiación para desembarcar en el Real Mallorca. Hace ya más de dos semanas que este colectivo estudia las cuentas del club y mientras hacen números ya se han hecho una idea aproximada de los que tendrán que pagar en caso de materializar la compra del paquete accionarial mallorquinista.
Los empresarios capitaneados por el ex entrenador de Mallorca y Betis deberán hacer frente en primer lugar al pago de 1,5 millones de euros en los que están valoradas las acciones del Real Mallorca. Quedaría por abonar otro millón y medio procedentes de una ampliación de capital que emprendió Vicenç Grande en 2007, pero el pago de esta cantidad puede aplazarse varios años.
En el momento en el que se ejecute la opción de compra, Mateu Alemany percibirá una remuneración por su trabajo como gestor al frente de la entidad desde que accediera a la presidencia el pasado 15 de enero. Por ahora se desconoce el importe de esta paga, que correrá a cargo de la nueva propiedad.
Una vez se haya materializado la compra de la entidad, la nueva propiedad deberá inyectar en la tesorería bermellona entre diez y doce millones de euros para garantizar la viabilidad económica del club durante la próxima temporada. Esta cifra es la que aparece en el plan de viabilidad que ha elaborado Pere Terrassa. El consejero considera imprescindible aportar este capital para garantizar la supervivencia del club, aunque la nueva propiedad será libre de aportar esa cifra u otra que consideren más conveniente. De no salir del bolsillo de los compradores, la única manera de generar esos ingresos sería a través de la venta de los futbolistas con mejor cartel de la plantilla, Miquel Àngel Moyà y Juan Arango, sin excluir a Aritz Aduriz.
Finalmente, la nueva propiedad se encontrará con una hipoteca en forma de contratos blindados de varios empleados de la entidad mallorquinista. La rescisión de estos acuerdos asciende a cuatro millones de euros.
Alemany está puntualmente informado de los movimientos que están realizando estos empresarios para encontrar financiación, una misión muy complicada en plena crisis económica global. Ahora bien, no existe entre el Mallorca y esta candidatura un acuerdo de compra preferente similar al que firmaron Vicenç Grande y Paul Davidson el pasado mes de octubre, cuando el inglés había manifestado su interés por hacerse con el paquete accionarial del entonces presidente bermellón.
De este modo, el andritxol tiene las manos libres para negociar con quien le plazca, aunque desde luego en las oficinas de Son Moix no hay cola para interesarse por la venta de la entidad balear. Nada ha trascendido de la identidad de los empresarios.

DIARIO DE MALLORCA