Antonio Stina, prestigioso abogado italiano con excelentes relaciones empresariales y deportivas, es la persona clave en la operación de venta del Eivissa al holding trasalpino. El personalmente ha llevado las negociaciones con los directivos del Eivissa desde finales de enero de este año y él, junto a sus colaboradores, ha hecho el diseño del proyecto que quiere desarrollar en el club de Vila a medio plazo, cinco o seis años.
Stina y el holding comprador depositan su confianza para este proyecto en la gestión que haga Giusseppe Materazzi (en la foto que ilustra este post), íntimo amigo de Stina y padre del tristemente famoso jugador del Inter de Milán, Marco Materazzi. Materazzi padre es persona de gran peso específico en el fútbol italiano y trabaja directamente con el Génova y el Torino, labor en la que le auxilia su otro hijo, Matteo. (Más adelante, en este post, una breve reseña de la trayectoria deportiva de Giusseppe Materazzi).
Los italianos se han puesto como objetivo que el Eivissa llegue a Segunda División A y no se han puesto la obligación ineludible de lograr el ascenso a Segunda División B la próxima temporada. Pero van a poner todo de su parte. En el banquillo como entrenador se va a sentar un técnico italiano con una dilatada experiencia en varios equipos de Segunda División de ese país y de su mano, el holding italiano va a traer a la plantilla siete u ocho jugadores al menos, procedentes de Italia, de contrastada experiencia y calidad, que formen la columna vertebral del Eivissa. Y a partir de ahí, a luchar en la Tercera División balear para intentar el ascenso en la primera temporada de la italianización del equipo. Stina y Materazzi conocen perfectamente la Tercera Balear pues desde enero han visto los partidos y el modelo de equipo que representaba al Mallorca en esta competición e igualmente conocen el nivel de Segunda B porque ha visto los dvd’s de los partidos jugados por el Eivissa esta temporada.

Vestidos por Kappa
A partir de ahora la marca italiana Kappa será la encargada de vestir al Eivissa. Es otra de las particularidades de la operación de compra, después de que el club en los últimos años haya tenido experiencias con la marca brasileña Chams y que este año, al no haber acuerdo con los brasileños, haya vestido a los jugadores de sus secciones inferiores con la marca Luanvi y que las negociaciones con la toledana marca Joma no hayan llegado a un feliz desenlace.
Kappa viste a la mayoría de equipos del calcio y será la encargada de vertebrar el merchandising del Eivissa en el momento en que los italianos pongan en marcha su sistema de trabajo.

La opción fallida
En el mes de enero, Luciano Cafure, presidente del Palermo, puso sus ojos en el Eivissa como destino de una inversión económica. En el club supieron del interés de Cafure y fue una opción sólida que, lamentablemente, tardó poco tiempo en desvanecerse, pues Cafure condicionaba su inversión en el Eivissa al hecho de conseguir licencias para abrir grandes superficies en la isla, supermercados primordialmente. El hecho de que la legislación vigente no permitiera construcciones de las dimensiones que proyectaba el presidente del Palermo, le hizo desistir en su interés de convertirse en inversionista del Eivissa.

La trayectoria de Materazzi
Giuseppe Materazzi , nacido el 5 de enero de 1946, en Arborea, Cristiano (Cerdeña), inició su carrera de entrenador en 1979, de la Toscana Serie C2 equipo Cerretese. En primer lugar, entrenador Serie A del equipo, SC Pisa, en 1987/1988, acabando la Liga en la 13 ª posición. A continuación, el entrenador Lazio durante dos temporadas, antes de pasar a la Serie B parte de Messina en 1990. Su período más largo como entrenador de fútbol se inició en 1992 en Bari, donde ya jugó en el pasado su carrera y entrenado, pero a nivel de la juventud. Permaneció cuatro años en Bari, dos de ellos en la Serie A. A continuación, el entrenador de equipos Serie A y Serie B, como Padua, Brescia, Piacenza, antes de ser firmado por el Club Deportivo de Portugal en julio de 1999 . Sin embargo, su experiencia duró apenas unos meses, pues Materazzi fue despedido en septiembre de 1999 después de una eliminatoria de la Copa de la UEFA a caer eliminiado por el Viking FK.
En los primeros días de noviembre fue llamado por el presidente delVenecia Maurizio Zamparini para sustituir Luciano Spalletti a la cabeza de que la Serie A del equipo, pero fue despedido apenas 27 días después, y, en particular, sustituido por Spalletti.
En enero de 2001 Materazzi fue nombrado entrenador del Cagliari de la Serie A. En 2003, Materazzi fue contratado por tres años a China, Club Tianjin TEDA FC, pero fue despedido tras acabar el primer año. Luego trabajó para la Federación de Costa Rica y su selección nacional.
El 26 de febrero, 2007, Materazzi fue nombrado director técnico del club de Serie B Bari, en sustitución de Rolando Maran. Dirigió su club a un tranquilo escape de descenso, y fue confirmado para la temporada 2007-08. [ 2 ] Él renunció a su cargo el 27 de diciembre, 2007, poco después de haber sido derrotado 4-0 en casa por Lecce en el derby de Apulia. [2] El 30 de diciembre de 2008 Materazzi firmó un contrato para convertirse en el entrenador de Olympiakos Volos FC, después de sólo dos meses, Materazzi decidió dejar de Volos el 6 de marzo de 2009. El entrenador italiano decidió dejar su cargo al no haber alcanzado los objetivos que se había propuesto.
Como futbolista defendió la camiseta del Lecce, Tempio, Reggina y Bari, acumulando 228 partidos en la serie C italiana.

El silencio de Ortega
Pedro Ortega, presidente del Eivissa, no puede hacer público el acuerdo de venta del club al holding italiano. Ni el club lo puede hacer oficial hasta que los italianos lo digan, pues son ellos los que quieren coparticipar en la divulgación del acuerdo y de la noticia. Por eso, entre otras cosas, Pedro Ortega dio largas al asunto en su intervención en la TEF la noche del miércoles y lo pospuso siete días, pues para esa fecha, los nuevos propietarios del club estarán de nuevo en la isla.
Hay dos precedentes que condicionan el silencio presidencial. Hace un mes, recién finalizada la Liga, un sábado por la mañana, Pedro Ortega dio una rueda de prensa en la que habló de la temporada 2008-09, del futuro del club y de los inversionistas italianos. Cuando la noticia de la rueda de prensa llegó a Roma, los ahora ya propietarios del club, expresaron su malestar por la actitud de Ortega a quien aconsejaron no volviera a hacer declaraciones en ningún sentido. El riesgo que corría Ortega era que las negociaciones se rompiesen.
No era la primera fricción en la relación con los italianos. Anteriormente, los representantes del holding romano no se presentaron a una cita concertada previamente y Ortega encajó muy mal esta incomparecencia motivada por el fallecimiento de un familiar. Ortega envió un fax al holding italiano solicitando que se disculpasen por no haber venido a Eivissa. Y no les hizo mucha gracia.

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