Los blanquiazules saldrán con la intención de ganar el partido buscando un buen resultado de cara a la vuelta en tierras tinerfeñas

Toni Mora

El Sporting encara el tramo final de temporada más apasionante que se recuerda desde hace tres lustros. Persiguen los blanquiazules un objetivo que ahora tienen a 180 minutos vista, el retorno a la Segunda División B. Un nuevo proyecto que nació con esta idea, aunque sin marcarse fecha alguna para devolver al club a la principal meta de su creación hace casi 35 años.

El colectivo que prepara Joan Esteva echa el telón esta tarde en Bintaufa, se despide de sus aficionados, de la Isla y quiere hacerlo cosechando un marcador positivo frente al Tenerife B (Daniel Navarro Jiménez 19’00 IB3) para afrontar la vuelta en otro escenario histórico como el Heliodoro Rodríguez López, que en esta campaña ha recuperado su status de campo de Primera División.

Después de noquear al Mutilvera, sacudir al Burgos, el nuevo reto se llama ahora Tenerife B, un filial, campeón de grupo y preparado por un ex jugador sportinguista como fue Fabián Rivero. Es un nuevo aliciente, un compromiso muy diferente al de las dos anteriores eliminatorias, no exento de dificultad porque a nadie escapa que si ambos conjuntos han llegado a esta última ronda, es por algo.

El enfrentamiento viene cargado de aspectos que lo diferencian a los vividos ante navarros y burgaleses. El simple hecho de ser un conjunto filial implica juventud y calidad en sus filas además de una teórica puesta en escena diferente sobre el rectángulo de juego, una apuesta por el fútbol de toque y alejado del músculo que predominó en los anteriores rivales del Sporting.

El segundo aspecto, importante, habla de que los de Joan Esteva afrontan por vez primera una eliminatoria con el factor campo en contra. Y por último, que con el ascenso del primer equipo a la máxima categoría del fútbol nacional, contar con un filial en una competición más curtida, puede ser beneficioso para la entidad chicharrera.

El Sporting saldrá a por réditos, los que pueda obtener de cara a la vuelta pero lo hará vigilando que la meta de Eloy no sufra daños, ya se sabe que en este tipo de enfrentamientos, los goles a domicilio valen su peso en oro y el conjunto de Rivero así hizo valer su pase a la siguiente ronda ante un Málaga B (perdió 4-2 y se impuso por 3-1 en la vuelta) que lo tuvo contra las cuerdas pues los andaluces iban ganando por 4-0 en la ida.

La calidad individual de los tinerfeños es una de sus mejores armas, el desbordante Omar Ramos, Rubén Rosquete o Airam, son los encargados de llevar el peligro a las metas rivales. Fabián Rivero recupera a Eduardo que se perdió la vuelta en Málaga por sanción y tiene las bajas de Guayo, Juan Luis y César, los dos últimos llevan bastante tiempo en el dique seco mientras el primero cayó lesionado ante el Málaga B. El Tenerife B llegó anoche a Menorca y no tiene previsto realizar entrenamiento alguno.

Sporting, casi al completo

En el Sporting, la mejor noticia es que tanto Miquel Capó como Dani Marqués han entrenado a lo largo de la semana con normalidad con el grupo y estarán a disposición de Joan Esteva que sólo tiene la baja de Jordi. Hombres como Mourad, Rubén o Manel, siguen arrastrando algunos problemas pero que bajo ningún concepto les harán perderse este partido.

La relevancia de la cita, sin ser trascendental porque restará el choque de vuelta, es de consideración y los jugadores hacen un último esfuerzo para ser partícipes del evento.

Los menorquines apelan otra vez al factor Bintaufa, esperan otra mano de ayuda, como ocurrió ante el Burgos para lograr un resultado positivo y luego preparar a conciencia la visita al Heliodoro Rodríguez López que cerrará una brillante temporada de un Sporting que quiere, que desea, como remate final, el salto de categoría.

DIARIO DE MENORCA