Encontrar jugadores con gran talento para reforzar las plantillas de los equipos inferiores del Barça es el trabajo del departamento de observadores del club que coordina Pep Boada. Boada entiende que este trabajo es «fundamental».

¿Qué importancia tiene la captación a la hora de disponer de un fútbol base competitivo que pueda ofrecer jugadores válidos para el primer equipo?

«La captación es básica, fundamental, pero insuficiente sin una buena formación, ya que es muy importante. No basta con captar un jugador, sino que los jugadores se tienen que acabar de formar en un fútbol tan específico como es el nuestro.

De todas maneras, el tema de captación es muy importante porqué eso ahorra muchos costes a los clubs. Creo que es un trabajo que hace muchos pero que muchos años que se está haciendo bien. Y, a continuación, se muestra el éxito de todos estos jugadores que van llegando al primer equipo.

¿Cuando se concreta un fichaje acertado, de quién es el mérito?

Yo he tenido la suerte de estar aquí como jugador y podríamos repasar nombres de técnicos y responsables que hacían un trabajo similar a la mía, como Oriol Tort, Joan Martínez Vilaseca y Quique Costas, entre otros muchos sabios y técnicos de fútbol base de gran nivel.

Pero detrás de esta gente hay muchas personas que hace muchos que están viendo fútbol y que conocen las necesidades del club, que pierden las horas en los campos. Y son estas personas, que a veces anónimas, las que hacen el trabajo. En este caso, como coordinador y observador, cuando se habla de este tema me siento muy orgulloso; pero sobre todo por esta gente, que se pasan muchas horas a los campos, que se estiman tanto el Barça y que durante años y años han hecho el trabajo de observadores.

Tengo claro que desde mi despacho no puedo descubrir ningún jugador, todo el mérito es de los observadores.

¿Durante estas semanas que se configuran las altas y bajas de las plantillas al fútbol base, qué trabajo tiene su departamento?

«Es un trabajo de todo el año. Ahora se tiene que acabar de concretarlo todo. Por estas fechas, evidentemente, muchas cosas ya están decididas. Durante el año, todo el trabajo de captación ya se ha hecho. Se ha recogido toda la documentación, todas las fichas de los jugadores que nos parecen interesantes.

Y ahora sólo se tienen que ir llenando todos aquellos agujeros que puedan quedar, de cara a el próximo año, de aquellos jugadores que nos puedan interesar para completar unas plantillas que ahora mismo ya son muy competitivas.

¿Cómo se entera el club de la presencia de un jugador interesante?

«Cada caso es diferente. Hay jugadores que los hemos seguido después de un comentario de un socio, de un familiar o después de ver un reportaje en un diario, pero no es lo más habitual. Los observadores son, después de resegir todos los campeonatos, quienes nos ponen sobre la pista de un jugador. A partir de este momento, se trata de contrastarlo a pesar de profundizar en la información inicial de la que disponemos.

¿Cómo se coordinan y unifican los criterios de los observadores?

«Nosotros, al principio de temporada, hacemos la reunión anual de observadores. Normalmente es durante la primera semana, cuando hay más partidos aquí, porque los observadores puedan venir en Barcelona y, de esta manera, podemos unificar criterios: como hay que trabajar, la forma en que queremos recibir la información, las inquietudes que tengan.

También se hace balance de la anterior temporada y es fundamental que vean muchos partidos de nuestros equipos inferiores para que puedan comprobar el nivel de los jugadores que tenemos aquí.
Y a partir de aquí, empiezan a hacer su trabajo ir a ver partidos en función de aquello que ellos creen de su zona o de aquello que los digo. Buscamos el equilibrio a la hora de buscar jugadores de las demarcaciones que más necesitamos y de aquéllos que más nos llaman la atención jueguen en la posición que jueguen.

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