O todo o nada. En los encuentros de este fin de semana no hay ningún tipo de margen para solventar los errores que puedan cometerse. Los partidos serán de máxima igualdad ya que nuestros rivales también se pueden sentir fuertes ya que las tres eliminatorias están tan abiertas que cualquier interpretación puede ser válida.
En este tipo de enfrentamientos existe una variable que es incontrolable y que puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso. Es la fortuna. Minimizar al máximo la suerte es trabajo de los entrenadores y, llegado este momento, es justo reconocer que en este deporte las matemáticas y las estadísticas no siempre cuadran. El fútbol no es una ciencia empírica y aquí todo acaba siendo posible.
El margen es tan estrecho que cualquier decisión arbitral, algún error individual o las decisiones tomadas desde los banquillos pueden ayudar a decantar unas eliminatorias que esperemos que caigan de nuestro lado.
Ningún equipo puede sentirse del todo tranquilo y seguro que los seis participantes tendrán la oportunidad de salir victoriosos. Todos los detalles pueden tener su cuota de importancia y ahora sabremos cuántos, de los nuestros, podrán jugar en la Segunda división B.
El Mallorca B cuenta con el peor resultado de todos pero, sin embargo, tiene el factor campo a favor. El Castillo tiene que sufrir un continuo acoso y derribo durante todo el partido. Elevar el ritmo de juego hasta el infinito, localizar la posesión del esférico en campo contrario y dejar aparecer los destellos de calidad de los jóvenes futbolistas del equipo filial pueden ser algunas de las claves de este partido.
El Binissalem tendrá que resistir las embestidas iniciales del San Roque Lepe e ir creciendo poco a poco. Que vayan pasando los minutos sin encajar ningún gol incrementando así la ansiedad del rival puede ser uno de los puntos a tener en cuenta. Paciencia y una gran dosis de sacrificio defensivo harán mucha falta en este encuentro de difícil pronóstico.
El Sporting Mahonés tiene que jugar, en su visita a tierras canarias, con la clara intención de marcar un gol. Defender un resultado tan exiguo puede acabar por resultar letal por lo que el equipo de Joan Esteva deberá seguir jugando como lo ha hecho durante toda la temporada. Intentar temporizar al contrario pero mediante la conservación del balón y hacer desaparecer cualquier error defensivo será prioritario.
En definitiva los nuestros deberán afrontar este difícil compromiso con el espíritu competitivo que tanto éxito les ha dado hasta la fecha. Pero es necesario recordar que en este deporte existen unos adversarios que, en este caso, cuentan con las mismas posibilidades de éxito que Sporting, Mallorca B y Binissalem. La delgada línea que separa la victoria de la derrota no debe empañar la magnífica temporada que han firmado estas tres escuadras que han conseguido mantener la ilusión, de sus respectivas aficiones, hasta el último suspiro de la competición.
Tolo Ramón.
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