Bep Joan Casasnovas Ciutadella
Manolo Aguilar se despidió ayer como presidente del At. Ciutadella. Lo hizo dando a entender su elogiable esfuerzo al frente del At. Ciutadella, pero a la vez asumiendo toda la responsabilidad como máximo representante de la entidad bermellona.
Aguilar marchó desgranando su gestión, con hechos, con errores y presentando los números. Se va un presidente consciente de haber dado todo lo que supo y pudo, pero se va triste por errores cometidos y por la confianza otorgada en proyectos que fracasaron. Dejó bien claro que «lo de Sambaigol fue un golpe duro que nos ha llevado a la situación actual». Aquel proyecto encabezado deportivamente por Roberto Aguirre y auspiciado por el directivo Miquel Franco, «nos hundió», afirma Aguilar.
El hasta ahora presidente bermellón inició su última rueda de prensa recordando la herencia de Llorenç Casasnovas. «Nos dijo que dejaba un superávit de 18.000 euros que fueron 14.000; dijo que él pagó el bar y por eso todavía cobra 12.000 euros cada año, le queda uno. Nosotros no sabíamos nada de eso. Al poco de estar en el club, nos llega un embargo de gasto de agua de 5.500 euros, una deuda paralizada durante tiempo que se nos giró a nuestra llegada. Entonces la concejala Antònia Gener nos dijo que la pagaría, nunca la pagó».
A estos inconvenientes iniciales, Aguilar quiso lamentar la actitud del jugador Sam Gomila. Dijo que «la temporada 2006-07 cobró 8.000 euros sin haber jugado un solo partido. Él ha sido el único jugador de Ciutadella que ha denunciado al Atlètic por no haber cobrado 5.500 euros que le debe el club. Está en su derecho y el club sabe que debe pagarle, pero no tuvo paciencia y debo lamentar su actitud».
La situación económica
Aguilar quiso dejar clara cuál era la situación económica del club. Explicó que se está pendiente de cobrar: 3.150 euros del Ayuntamiento; 10.500 de IB3, 5.500 en publicidad; 13.000 de la Federación; 4.500 del Consell y 1.500 del Minifútbol. En total, 38.150 euros. Añadió Aguilar que se deben a los jugadores unos 30.000 euros de la temporada recién finalizada; y unos 15.000 de la anterior temporada. A eso cabe añadirle unos 6 ó 7 mil euros a proveedores y unos pagos personales que rondan los 3.500 euros. De esta manera, Aguilar cifra la deuda del club en unos 55.000 euros. «Eso es lo que debe el club en estos momentos y lo saben los nuevos directivos que van a dirigir la entidad a partir de ahora».
Su aportación personal
El hasta ayer presidente atlético no evadió otros aspectos económicos. «He puesto de mi bolsillo 98.000 euros más los gastos del gimnasio que ascendieron a 9.500 euros. Además tengo una póliza de crédito que tuve que hacer para pagar que asciende a 50.000 euros y que voy a asumirla yo personalmente sin pedir nada al club». A esa cantidad fijada, Aguilar no le suma otros gastos pagados de su bolsillo. En cuanto a otras deudas personales, indicó que «hay parte pagada y lo que queda corresponde a los 3.500 euros de pagos personales». Aguilar reiteró su responsabilidad en los errores en la actual situación, «pero he puesto mucho dinero para paliar en lo posible la situación y creo que eso también debe valorarse». A decir verdad, y en base a lo explicado, Aguilar ha puesto de su bolsillo un mínimo de 160.000 euros.
Sambaigol, el gran fiasco
El mandatario dimisionario se va dolido por no haber podido enderezar mejor el club. «Pensaba que las cosas saldrían mejor, que habría más ayuda y apoyo. El tema de Sambaigol nos hundió. Miquel Franco inició un proyecto, una idea con Sambaigol y al final fue un fracaso. Esta gente no respondió y se nos vino todo encima. Pero el responsable último de eso soy yo y asumo la responsabilidad de este fracaso. La situación del Atlètic ahora se debe al engaño de Sambaigol.
Confié en algunas personas y me fallaron. Lo que sí debo estar agradecido es a Fernando Solans, que nos ha ayudado mucho y que sé que seguirá ayudando al Atlètic en el futuro».
Aguilar recordó que «después de tres años, por fin llega la inversión del Ayuntamiento para la mejora de los vestuarios y otras dependencias cuyo coste es de 400.000 euros».
El apoyo de sus directivos
Toni Serra, nuevo directivo, así como Josep Oleo y Manuel González, agradecieron la dedicación y esfuerzo de Aguilar. Serra y Oleo agradecieron la colaboración de Marcelino hasta la fecha, «pero sus ideas y las nuestras no coinciden», explicaron.
«No podemos irnos ahora»
Josep Oleo reiteró la voluntad de abrir un periodo de transición para reactivar más adelante «un club que tiene más de 50 años de historia. Por eso creímos que no podíamos abandonarlo. Queremos preparar esta próxima temporada y una vez iniciada convocar cuanto antes elecciones para que la entidad arranque de cero».
Toni Serra, quien se erige como uno de los directivos con presencia y representación en la nueva junta de Josep Oleo, indicó que «la inscripción del equipo está hecha -finalizaba ayer-. Nos queda ahora negociar el tema de las deudas con los jugadores para tirar adelante».
Oleo manifestó que «la idea de contar con la gestión del club por parte de un empresa privada está bien encaminada». Se trata de Serprosport. «Nada está cerrado y deben concretarse algunas cosas todavía». Oleo expresó que «ahora mismo fomentar un proyecto deportivo sólo en el equipo de Tercera es erróneo. Vamos a buscar un proyecto más global». Buscar más colaboración con otros clubes, es otra de las intenciones.
DIARIO DE MENORCA
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