PACO MURILLO
La Peña Deportiva venció anoche al Sant Rafel por 1-3 en el segundo amistoso protagonizado por ambos conjuntos esta pretemporada, que se volverán a ver las caras pasado mañana martes (también a las 20,30 horas en campo municipal de los rafelers).
El encuentro de ayer fue algo más entretenido que el que jugaron los dos equipos la semana pasada en Santa Eulària, pero no faltaron las imprecisiones típicas de estos duelos de preparación. Se vio a una Peña que, aún falta de acoplamiento y con muchas bajas, fue superior al rival y tiene mimbres para ser uno de los equipos favoritos en la Tercera División balear en la temporada 2009-10. Por su parte, el Sant Rafel dio muestras de ser un bloque combativo y que durante muchos minutos plantó cara a la Peña. Con trabajo y dedicación, los de Mario Ormaechea no serán, ni mucho menos, la comparsa de la categoría. Con los rafelers debutaron Adrián y Víctor, que darán buen rendimiento al equipo.
Tras dos ocasiones para cada conjunto (Carlos López para la Peña y Carlos Fernández para el Sant Rafel), los de Santa Eulària se adelantaron en el marcador con un gol de Buti en propia puerta en el minuto 25. El ex central de los peñistas, ahora en las filas del Sant Rafel, despejó a su propia portería un centro de Nacho del Moral desde la izquierda. El interior, fichado por la Peña esta temporada, llevó mucho peligro y fue uno de los destacados junto al delantero Carlos López, otro de los nuevos.
Rozando la media hora del partido pudo llegar el 0-2 para la Peña si Torres no hubiera despejado a córner un cabezado de Berto tras servicio de Del Moral desde la banda.
Fue el Sant Rafel el que, al filo del descanso, puso el 1-1 merced a un tanto de Carlos Fernádez, que cabeceó a la red un saque de esquina botado por Dani.
En el segundo tiempo los dos entrenadores cambiaron sus equipos y dieron entrada a los suplentes. Esto lo asimiló mejor la Peña, que superó a su rival. Raúl Salas, que debutaba con los peñistas, hizo el golazo de la noche con un certero disparo desde la frontal del área que ponía el 1-2. Restaba un cuarto de hora para acabar y los de Santa Eulària aún tenían peligro en sus botas. Toni Ramírez lanzó una falta al larguero en el 83, pero fue Vicent el que vio portería un minuto más tarde para poner el definitivo 1-3.
DIARIO DE IBIZA
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