Ortega y Stinà negocian otra vez la venta del Ibiza entre desconfianzas y acusaciones

Stinà y Ortega se dan la mano tras sellar el primer acuerdo el pasado 24 de junio que finalmente no ha sido efectivo.  MOISÉS COPA
Stinà y Ortega se dan la mano tras sellar el primer acuerdo el pasado 24 de junio que finalmente no ha sido efectivo. MOISÉS COPA

El club ha remitido al agente italiano una nueva propuesta para hacerse con el 80% de la entidad, pero le exige afrontar varios pagos y el envío de 500.000 euros avalados antes del 25 de agosto.

S. CANDELA / P. MURILLO El Ibiza ha dado otra vuelta de tuerca a su ya difícil situación y con el paso de las horas el club acumula contradicciones, incapaz de encontrar la salida del laberinto en el que está metido desde hace ya demasiado tiempo.

El presidente de la entidad manifestó el sábado a este rotativo que sólo volvería a hablar con Antonio Stinà si éste pagaba lo acordado, y lo dijo después de haber estado durante la tarde negociando en Ibiza con un representante del agente italiano y acompañado por el gerente de la entidad, Andoni Valencia.

En esta reunión se acordó la redacción de una segunda propuesta de contrato en la que se especificó claramente que si Stinà quería adquirir el 80% de la propiedad del club, como ponía el primer contrato, debería abonar la cantidad de 800.000 euros fraccionada en varios pagos.

En la nueva propuesta se establece que el primer pago debe hacerse efectivo hoy mismo. El Ibiza exige el desembolso de 32.000 euros, a ingresar en la cuenta de la Federación de Fútbol de las Illes Balears (FFIB).

En el documento enviado el sábado por la noche se contempla también que el italiano deberá hacer frente al pago de los 68.192 euros del resto de deuda contraída con la FFIB , repartidos en diez plazos mensuales.

El punto más importante pone que Stinà debería abonar 500.000 euros con un pagaré avalado por una entidad bancaria, que se entregaría al club antes del 25 de agosto y con vencimiento a 30 de septiembre de 2009. Este dinero iría destinado a pagar al personal del club que no ha denunciado y ponerse al día con instituciones (Seguridad Social, Hacienda, etc.) y otros acredores locales.

Igualmente, la propuesta de este segundo contrato establece que Stinà tendrá que pagar 175.608 euros antes del 30 de mayo de 2010, para afrontar una parte de la deuda que hay con los jugadores que presentaron denuncia en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Por último, el agente italiano también deberá abonar los 24.200 euros que se le debe a dos técnicos de Ibiza B.

Del mismo modo, se señala que el club no le reclamará ninguna otra cantidad a Stinà y que el acuerdo puede ser revocado antes del 30 de septiembre, pero sin especificar el motivo por el que se haría efectiva la rescisión.

El contrato tiene hasta 12 capítulos y fue redactado de mutuo acuerdo. Es por ello, que Ortega explicó que sólo negociaría con Stina si éste pagaba todo lo pactado (800.000 euros) en este documento que tiene fecha del 16 de agosto.

El acuerdo parecía total y absoluto, pero ayer, a las ocho de la tarde, se volvieron a romper las negociaciones porque Stinà pidió pagar los 500.000 euros el 30 de septiembre y no el 25 de agosto como especifica el contrato y, además, desde Italia pidió que tenía que dimir toda la actual junta directiva.

Ante esta nueva postura y varias conversaciones, Pedro Ortega le constestó que no se marchará mientras no ponga todo el dinero y el presidente abandonó la reunión. Eran las nueve de la noche.

Hasta aquí otro lastimoso capítulo de una situación caótica en la que el club es el único que está pagando todas las consecuencias. Hoy seguirán hablando Stinà y Ortega, pero a este paso nadie querrá escucharles. Sa Deportiva se sigue hundiendo y su futuro continúa siendo muy incierto.

DIARIO DE IBIZA

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