La palabra gentualla significa “la gente más despreciable de la plebe”, con el paso del tiempo deriva en la palabra “gentuza” que es la forma despectiva y coloquial de referirse a la gente más despreciable de nuestra sociedad.

Después de esta introducción podemos comentar que hay mucha gentuza suelta que es capaz de causar daños intencionados a los vehículos de los árbitros de fútbol. Hay mucha gente despreciable y para ejemplo un botón: Este fin de semana un compañero de nuestro comité realizó su función, como buenamente supo o pudo, y al finalizar el partido se percató de que su vehículo había sido dañado de forma intencionada. Dos ruedas pinchadas y un par de rayas en la carrocería de su vehículo fue el resultado de estos actos vandálicos. Lo triste es que estos hechos se repiten temporada tras temporada.

Cualquier persona inteligente es capaz de asociar las causas y los efectos y cualquiera que presenció el encuentro, al igual que el árbitro, puede intuir quién o quiénes son los responsables de los daños intencionados.

Nuestro compañero ha interpuesto una denuncia ante la policía al objeto de esclarecer los hechos e identificar al delincuente que dañó su vehículo.

A esta persona tan solo cabe desearle que madure un poco y que aprenda a que sus actos son antijurídicos y reprochables desde cualquier punto de vista, asimismo cabe recordarle que sus actos tienen consecuencias y que tal vez no quedarán impunes.

A nuestro compañero desearle que no se desanime y que siga desempeñando su afición con la misma ilusión de siempre pese a que el partidito le ha salido muy, muy caro.

A los clubs de fútbol, que son los que integran la Asamblea de la FFIB, solicitarles la colaboración e implicación para que custodien nuestros vehículos y se hagan responsables de los daños que se producen en ellos dentro de sus instalaciones deportivas.

Tan solo llevamos un par de semanas de campeonato y ya estamos cansados de la violencia que se ejerce sobre nosotros y sobre nuestros vehículos.

Seguro que después de esta jornada muchos entenderán que sin árbitros no hay partidos y si seguimos así nadie se hará árbitro y los que lo somos dejaremos de serlo.

RJMP

Árbitro de Fútbol