Muchos padres de jugadores de fútbol base han llamado a este medio indignados tras tener que pasar por taquilla para ver el partido de sus hijos. El Sallista, por ejemplo, cobró cuatro euros este sábado para ver un partido de categoría cadete. Las entradas pertenecían al Constancia de Tercera y en ningún lugar aparecía el precio ni el NIF.

En La Salle varios familiares se encararon con directivos del club colegial ya que estos les pedían el NIF y la fecha impresa para poder justificar el gasto efectuado. Habían pagado 5 euros en la entrada.

La Federación Balear de Fútbol ha cobrado 89.367.67 euros del Consell de Mallorca en concepto de subvenciones –pago de parte de los arbitrajes de base– que estaban pendientes de cobro. Ahora está pendiente un pago de 70.000 euros. Esta deuda motivó que desde el Consell se eliminara la prohibición de cobrar entradas en los campos de fútbol. Los aficionados se preguntan ahora si una vez que los clubes ya tienen dinero público, si hay necesidad de pagar.

DIARIO DE MALLORCA