Su nombre, Angelo Paradiso. Su pasión, el fútbol y su esposa –está felizmente casado con Chiara, reconocida modelo italiana-. El nuevo Ibiza tiene la fortuna de poder contar con este talentoso y experimentado jugador. El organizador deportivista asegura a FPI que no ha venido a la isla a hacer turismo; quiere rescatar a la entidad del pozo donde ha caído. “No estoy aquí para tomar el sol; me he embarcado en este proyecto porque creo en él y me voy a dejar, al igual que todos mis compañeros, la piel en el campo para que el Ibiza juegue algún día en la élite del fútbol español”, matiza el crack de la escuadra de Can Misses.
A sus 32 años, Paradiso lo ha hecho todo en el fútbol italiano. Ha defendido los colores de Lazio –su equipo de toda la vida- y Lecce en la Serie A, pero también ha militado en el Nápoles y el Pisa -en Serie B-, entre otros muchos equipos. Además, ha sido internacional sub 21 con Italia. Veintitrés partidos en la élite del fútbol italiano y dieciséis con su selección es el bagaje que arroja el jugador más mediático del Ibiza, un futbolista con sed de triunfo y éxito. “Si el Mallorca está en Primera, nosotros también podemos llegar”, afirma Angelo Paradiso.
Este mago del balón sentencia que a la entidad de Vila le depara un esperanzador futuro. “Sé todo lo que se ha vivido la temporada pasada con el equipo, pero ahora todo es diferente. Antonio Stinà quiere lo mejor para el club; sueña con un equipo grande, una escuadra importante. Su proyecto deportivo va a hacer que la masa social de la entidad vuelva al estadio. La afición va a disfrutar con el Ibiza. Con ese objetivo nos sacrificamos todos; nosotros, los jugadores, en el campo, y los directivos, en los despachos. Todos perseguimos el mismo objetivo”, dice el centrocampista.
El ex jugador del Lazio, asimismo, apostilla que el arranque de la competición ha sido el esperado, pero que todavía no se ha visto la mejor versión ni de él ni del equipo. “Dos partidos ganados y seis puntos; lideramos en solitario la tabla. No podemos pedir más. De todos modos, el grupo tiene que dar más de sí, al igual que yo. Resta mucha competición; queda mucho margen de mejora”, apunta Angelo Paradiso, quien no se considera presionado ante el examen al que va a estar expuesto cada jornada debido a su condición de líder y figura. “¿Presión? Para nada. Por su puesto que sé que voy a ser objeto de críticas, ya sean positivas o negativas. Me consta que en la calle se habla de mí, de mi calidad y esas cosas, pero yo soy uno más del grupo; soy un obrero del fútbol, un humilde trabajador. Y si estoy aquí no es para ir de estrella. He venido a la isla para que se cumpla el propósito de los responsables de la entidad. La presión la tuve cuando jugaba en el Nápoles con todo el estadio a reventar. Eso sí era presión. Aquí estoy tranquilo; quiero disfrutar con el equipo y aportar lo mejor de mí”, deja dicho el capitán del grupo de Barone.
Respecto al equipo que ha construido Antonio Stinà para ascender a Tercera esta misma temporada, Angelo Paradiso hace una valoración positiva. Sentencia que en el grupo hay jugadores de gran calidad, con mucha experiencia, y destaca el importante papel del técnico. “La escuadra está muy unida; hay muy buen feeling en el vestuario; somos una piña. Además, contamos con un gran profesional del fútbol, como es Onofrio Barone. El entrenador tiene una intachable trayectoria en Italia y está muy involucrado en el proyecto. Va a hacer cosas muy importantes para el club. Es un hombre de fútbol y lo demuestra cada día con su sabiduría. Es un placer trabajar a su lado. Además, en el equipo juegan buenos futbolistas, como Re, Lillo, Ondina, por citar sólo tres. Se ha formado un bloque estupendo, con experiencia y juventud”, destaca el futbolista romano.
Angelo Paradiso, quien matiza que el equipo saltará cada domingo al campo con mucho respeto hacia el rival y con la intención de sumar de tres en tres puntos, apuesta por los jóvenes futbolistas del Ibiza. Aclara que en el equipo juvenil hay jugadores con una enorme proyección que vienen pisando fuerte. “Contamos con una cantera formidable. Los chicos del juvenil están haciendo muy buenas cosas y seguro que harán una muy buena temporada. Hay futbolistas con una proyección inmensa que pueden llegar muy lejos si trabajan duro. Yo estoy aquí para enseñarles todo lo que he aprendido, para darles confianza y apoyarles en todo. Todo lo que tenía que demostrar ya lo he hecho; mi carrera está prácticamente agotada. Ahora es el turno de los jóvenes. Quiero ofrecerles todo el fútbol que he aprendido hasta ahora”, concluye el capitán del Ibiza, un tipo humilde que vive el fútbol intensamente.
Francisco Natera
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