Juan Carrió fue un colegiado que pitó unas seis temporadas en Tercera División y se retiro pronto, aproximadamente a los 36 años, a esa edad dejo de pitar categoría y se dedico a pitar fútbol base, ahora con 54 años cumplidos es un habitual de Na Capellera los sábados por la mañana.
Como de casta le viene al galgo, el año pasado su hijo Toni Carrió, de 16 años, realizó el curso de arbitro, que aprobó a la primera y esta temporada se le puede ver con el padre en el municipal de Na Capellera practicando su deporte favorito con los más pequeños y no lo hace nada mal el joven colegiado.
La saga de los Carrió de Arta se perpetua y esperamos que de ello este orgulloso el padre, de ver a su joven vástago ejerciendo las labores de colegiado con los más pequeños, esperamos que mejore al padre y no tardemos en verlo en categorías superiores.
O. Riera.
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