Fiesta española al conseguirse el pase a las semifinales del Mundial sub 17. A pesar de haber comenzado con el marcador en contra, sufrir la expulsión de Muniesa y tener que jugar la prórroga, España finalizó un encuentro que resultó ser muy complicado. Sólo el coraje de nuestros jugadores hizo que España aguantara y se impusiera, finalmente, en la tanda de penaltis (4-2). Lo más triste, la lesión del malagueño Edu Ramos.
La selección española volverá a jugar unas semifinales del Mundial sub 17. La victoria ante Uruguay, muy disputada, sirvió también para que los jugadores se mostraran seguros sobre el terreno de juego y, ante todo, responsables por cuánto tenían por delante.
El partido comenzó muy bronco y reñido. Dos expulsados, uno por cada equipo, antes de que se cumpliera la primera mitad y el resultado de empate a un tanto, al término de esos 45 minutos, dan muestra de lo que se esperaba en un principio: dos rivales muy luchadores con un objetivo definido, conseguir la plaza para disputar las semifinales del Mundial sub 17.
España quería mantener el dominio del balón desde los primeros minutos. El equipo de Ginés Meléndez salió de esta manera en tromba. Sobre todo, el madridista Pablo Sarabia que parecía una máquina desbordando a toda velocidad por la banda izquierda a los defensas charrúas. Sin embargo, y tras una falta cometida por Sergi Gómez, el uruguayo Luna, de tiro directo, batió a Edgar. El partido se ponía complicado. Una vez más había que ir con el resultado en contra.
No duró mucho la incertidumbre. A Sarabia tenían que pararle como fuera y así entró Sarraute, derribando al jugador español dentro del área. El penalty lo marcó el valencianista Isco que, muy seguro, lanzó fuerte y al centro, engañando a Ichazo. Volvía la igualdad y la tranquilidad al banquillo.
Sebastián Gallegos, el joven uruguayo del Atlético de Madrid estaba pasando un tanto desapercibido. Mejor. Había que parar al hasta ahora máximo goleador del torneo con cuatro tantos y la labor la realizaban perfectamente los centrales Muniesa y Gómez.
España seguía en su intención de dominar el juego y una y otra vez buscaban las internadas hacía la portería rival. El colegiado volvió a señalar penalty. El valencianista Isco fue objeto de falta y el árbitro no lo dudó. El segundo penalty podía haber puesto las cosas más claras para España, pero hoy Sergio Roberto no tuvo la fortuna del pasado jueves y falló su disparo.
La eliminatoria para España se estaba complicando y más todavía cuando Marc Muniesa dejaba al equipo con diez al ser expulsado por cometer una falta sobre Luna, más aparatosa que intencionada.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica para España. Los jugadores tocaban el balón, lo dominaban y eran superiores. Una nueva jugada de Sarabia por la banda izquierda hizo que le mandara un excelente centro a su compañero Borja, para que el jugador del Atlético de Madrid consiguiera batir a Ichazo sin contemplación. Ahora sí, ahora España era la mejor.
Y en un arranque de maestría, de saber jugar, de sangre fría y de coraje, España montó una contra espectacular que resolvió de nuevo Borja, al minuto de haber convertido su anterior tanto. El chaval se tiraba al suelo, orgulloso y satisfecho. No era para menos. La fiesta ya era española. Ahora sólo había que hacer una cosa, seguir manteniendo el dominio del balón, no perder su posesión.
Sin embargo, Uruguay siguió achuchando y, en una falta, Mezquida acortó distancias. Los charrúas se echaban encima y ponían en peligro la meta de Edgar. Poco a poco iban ganando terreno a la selección española. Los minutos pasaban y Ginés Meléndez, al igual que todo el banquillo español, se desesperaba.
El empate llegó y la desilusión también. Gallegos aprovecho una jugada personal de Barreto quien dejó a su compañero para que éste driblara a Dalmau y lograra la igualdad. Había que jugar la prórroga, con diez jugadores, con un calor asfixiante y contra un rival que se fue creciendo por momentos.
España aguantó. Los chavales estaban exhaustos y las ocasiones que se creaban no terminaban por materializarse, como en la oportunidad más clara que tuvo Borja en la segunda parte de la prórroga. Ya no había tanta felicidad.
La suerte de los penaltis iba a decidir quién jugaría las semifinales del Mundial. España (4-2) escribió otro capítulo en la historia. Nigeria nos espera ahora en semifinales. El partido se jugará el jueves, día 12, a las 7 de la tarde, en Lagos.
Ficha técnica:
España: Edgar, Aurtenetxe, Muniesa, Sergi Gómez, Dalmau; Sarabia, Isco, Koke, Sergio Roberto (Amat min.46), Iker Muniain (Edu Ramos min.60) (Kamal min.89) y Borja.
Uruguay: Ichazo, Sarraute, Silvera, Polenta, Pereyra, Prieto, Barreto, Rodríguez (Laureiro min.82), Luna (Mezquida min.69), Brugman (Avilés min.34) y Gallegos.
Goles: 0-1 Luna (min.10), 1-1 Isco (p) (min.17), 2-1 Borja (min.49), 3-1 Borja (min.50), 3-2 Mezquida (min.71), 3-3 Gallegos (min.84)
Penaltis:
España: Sergi Gómez (gol), Borja (gol), Aurtenetxe (gol), Sarabia (ataja portero), Isco (gol)
Uruguay: Gallegos (gol), Barreto (gol), Laureiro (fallo), Mezquida (ataja portero)
Árbitro: Carlos Batres (Guatemala). Amonestó a Sergi Gómez (min.10), tarjeta roja directa a Muniesa (min.45) y amarilla a Edu Ramos (min.75) y Aurtenetxe (min.109) por España. Mostró doble amarilla al uruguayo Sarraute (min.16 y 31) por lo que fue expulsado.
Estadio: Amadu Bello de Kaduna (Nigeria). Temperatura 32º y 50% de humedad. En las gradas, unas 8.000 personas.
RFEF
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