Dino Gelabert-Petrus Maó

Negar que la visita de este fin de semana a Bintaufa es harto complicada sería de necios. De irresponsables. Porque la Unió Esportiva Sant Andreu tiene un nombre y un peso histórico que hace temblar los cimientos de cualquier campo donde juegue. No en vano es un equipo sin vértigo, es decir, no le teme a las alturas y su entrenador, Nacho González, no duda en reconocer que “sabemos los argumentos que tenemos y tenemos que acabar en play off y subir”.

De momento es el segundo clasificado, empatado con el Mallorca B, con 29 puntos y sin haber concedido ni una derrota todavía. “Estamos teniendo una semana de entrenamiento plácida y relajada, amparada por una cómoda victoria en casa contra el Alcoyano (3-0)”, explica Nacho González que asegura: “Los resultados te dan alegría y confianza para seguir trabajando”. Preguntado por lo que siente al no haber perdido todavía, el técnico asegura que “es gratificante, un premio más al trabajo que estamos haciendo y que te coloca arriba en la clasificación”. ¿Cómo lo han conseguido? “Con el trabajo del día a día, teniendo una buena materia prima y consiguiendo que todo el equipo vaya hacia el mismo objetivo, primando el grupo al aspecto individual”.

Si el Sant Andreu ha sumado 9 de los últimos 15 puntos disputados, ¿qué le puede preocupar frente al Sporting? “Por un lado la racha negativa, que tarde o temprano se va a romper y también si hay un buen grupo, capaz de gestionar la crisis en el vestuario”, matiza González, quien resta importancia a la racha de malos resultados cosechados afirmando: “Si les hubieran dicho antes de empezar la temporada que a estas alturas estarían donde están, estoy seguro de que lo firmarían sin pensarlo”. El problema, añade, “es que esa buena racha inicial generó unas expectativas que no son reales, que es una cosa del fútbol que o estás en el cielo o en la puñetera miseria”.

El preparador del UE Sant Andreu conoce algunos jugadores que han estado ligados recientemente al fútbol catalán como Mourad Esbiba, “capaz de hacer muy buenas acciones”, o Guiem Martí, “que jugó en el Terrassa y que está teniendo un buen inicio”. Otro de las armas de Joan Esteva que conoce el técnico vitoriano es José Moyano, “amigo mío y al que tuve la suerte de entrenar cuando estaba en las filas del Alavés juvenil”. En general lo valora como “un equipo con recursos que ha encadenado una serie de resultados malos”.

Nacho González cree que “el problema de las rachas es cómo se gestionan dentro del vestuario, si se afrontan con normalidad” por lo que prevé un partido “en el que no habrá muchas ocasiones por lo que se impondrá la eficacia de cara al gol”.

Lo que es seguro, en palabras del técnico, es que “el central Manolo Rueda, el extremo Fran Piera y el delantero Keko Martínez no viajarán porque no creo oportuno que tengamos que arriesgar”.

“Estoy para jugar un ratito si el míster lo cree oportuno”

El final de un túnel largo y oscuro. Raúl Vates ayer ya lo afirmó sin titubear: “Estoy para jugar un ratito, que creo que me iría bien, si el entrenador lo cree oportuno”. El jugador, que ya empezó a entrenar con normalidad la semana pasada, es consciente de que su estado de forma está lejos del de sus compañeros por lo que piensa que “no estoy para jugar los 90 minutos pero creo que lo más importante que me falta es ritmo de competición”.

Ayer, tras el entrenamiento, las sensaciones del centrocampista eran buenas “aunque tengo algunas molestias pero los médicos me han dicho que son normales y que no tengo por qué preocuparme”. Sobre su lesión, el medio admitió que “ha sido un túnel largo y oscuro pero ya veo la luz y a ver si me pongo a la altura de los compañeros para ayudarles”.

Sobre la mala racha que encadena su equipo, Vates piensa que “el grupo está convencido de que remontará el buen juego y de hecho estamos entrenando duro para ello. El miércoles hicimos doble sesión de entrenamiento, muy duro, pero las sensaciones en general son buenas”.

Sin duda una excelente noticia para Joan Esteva, que tendrá la última palabra sobre la participación de Raúl Vates.

DIARIO DE MENORCA