Otros dos jugadores se han ofrecido a equipos de Tercera División y la plantilla está fraccionada tras reunirse ayer con Stinà porque sus explicaciones sobre los retrasos en los pagos no fueron convincentes.
SEBASTIÁN CANDELA La plantilla del Eivissa ha empezado a resquebrajarse. Está cansada de escuchar falsas promesas económicas de la directiva y algunos jugadores dicen que ya están hartos. No aguantan más. Algunos de ellos han decidido abandonar la disciplina del club y otros han dado un ultimátum al vicepresidente del equipo, Antonio Stinà, en una reunión que mantuvieron ayer tarde, después del entrenamiento.
Los primeros, al menos oficialmente, que han abandonado el ´barco´ cansados de recibir falsas promesas han sido los italianos Manuel Caverni y Angelo Paradiso. El primero de ellos no ha vuelto de Italia tras un permiso de cuatro días y el segundo está negociando su salida del club. Estas dos bajas han sido confirmadas por la entidad deportivista.
A estas dos bajas hay que añadir las de otros dos jugadores, que ya se han ofrecido a varios equipos de Tercera División.
Estas cuatro bajas puede que no sean las últimas, ya que la plantilla se reunió tras el entrenamiento vespertino de ayer con Stinà para conocer cómo está el club, pero los argumentos y las excusas aducidas por el vicepresidente para justificar los retrasos en los cobros no fueron convincentes y varios de ellos meditan muy seriamente dejar el club próximamente.
Prefieren marchase ahora e intentar buscar equipo en diciembre, cuando se abre el mercado futbolístico de invierno. De hecho, sus representantes les están buscando equipo hace bastantes días, viendo que la situación económica del Eivissa cada día es más preocupante.
Sa Deportiva no sólo debe dinero a los jugadores, también a los técnicos y a los empleados, por lo que la situación se está agravando por momentos. A estos problemas hay que añadir que es más que probable que el Comité de Competición decida que las fichas de Di Chiara y Sissoko, tramitadas tras el incomprensible acuerdo entre el Colegio de Entrenadores y Antonio Stinà queden anuladas, por lo que quedarían, como máximo, trece fichas para presentar el domingo contra el Portmany, aunque el entrenador podrá recurrir al conjunto juvenil. Esta resolución federativa también afectaría al equipo femenino de Primera Autonómica de Fútbol Sala, que tiene que debutar este fin de semana y no lo podrá hacer porque sus doce fichas también quedarían invalidadas por el impago a los técnicos Sergio Tortosa y Daniel Ferrer.
La situación, por tanto, es insostenible y tiene difícil solución a pesar de que Stinà quería reunirse hoy con Tortosa y Ferrer para llegar a un nuevo acuerdo, pero no parece viable. La desconfianza es total y absoluta. Si no hay dinero no hay acuerdo con nadie. Ni con los técnicos del año pasado ni con los de ahora, tampoco con la plantilla actual, imposible con los empleados e impensable con la Federación Balear de Fútbol. Las puertas están cerradas mientras Antonio Stinà no presente el dinero contante y sonante.
DIARIO DE IBIZA
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