Los jugadores del RCD Mallorca visitan a los niños ingresados en el hospital de Son Dureta y Aspanob

Repartiendo ilusión
Repartiendo ilusión

En la semana previa a Navidad, los jugadores cumplían este miércoles con uno de los actos que más ilusión les produce cada año: acudir al hospital universitario Son Dureta y a la Asociación de padres de niños con cáncer (ASPANOB) para entregar regalos a los niños ingresados durante estas fechas tan señaladas. Esta iniciativa del Club, que se repite cada año, consolida la apuesta mallorquinista por la cercanía social. Allí, los jugadores hacían las delicias de los más pequeños, despertando en ellos el sentimiento mágico de la Navidad. Junto a la plantilla, también estaba el entrenador Gregorio Manzano; el segundo entrenador Gonzalo Hurtado; el preparador físico Toni Servera o el delegado del primer equipo, Damià Amer; además del siempre entrañable Dimonió. En grupo visitaban así el centro sanitario llenando de alegría las habitaciones de las plantas infantiles.

Una Navidad más, el RCD Mallorca quería acercarse a los auténticos protagonistas en estos días: los niños. Así pues, y por un día, Aduriz, Mario, Aouate y compañía cogían el rol de «Reyes Magos» para llevar a los niños que permanecen en el hospital regalos en forma de ilusión y sonrisas.

Todos los jugadores del primer equipo a excepción de Iván Ramis, que se encontraba indispuesto; acudían a uno de los actos más solidarios del año. Y seguro que el mallorquín sintió no poder acudir, porque esta fecha está marcada en rojo en el calendario de los jugadores, que viven con más ilusión si cabe que los propios niños esta jornada festiva.

Todos daban muestras de su cercanía y humanidad al visitar, habitación por habitación, a los numerosos bebés, niños y jóvenes que permanecen ingresados en estos centros sanitarios. Un año más, el pequeño Rubén (ingresado desde hace quince años en el hospital) recibía el regalo más ansiado del año: poder ver a sus futbolistas. Además, había firma de autógrafos y fotografías. Un regalo de Navidad inolvidable para estos niños que no deben perder la sonrisa en ningún momento.

Una vez visitadas las diferentes plantas infantiles del centro hospitalario se trasladaban a la sede de Aspanob, ubicada a escasos cien metros. Ahí, un sinfín de niños y padres les recibían de igual forma; agradeciéndoles ahora más que nunca su presencia.

RCDM

Más noticias que te pueden interesar

Comenta esta noticia

Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.