JAUME BAUZÀ. PALMA. El Real Mallorca ha completado su mejor año deportivo en Primera División. Finaliza este 2009 habiendo sumado 64 puntos en 37 partidos –19 victorias, once derrotas y siete empates–. Son registros que emparejan a los bermellones con equipos como el Madrid, Barcelona y Sevilla. Sin embargo, no parecen haber impresionado a la afición mallorquinista, que sigue reticente a acudir a Son Moix.
El pleno de victorias logradas esta temporada en casa –siete de siete– ha hecho merecedor al estadio rojillo de recibir el apelativo de ´fortín´. Una proeza que, sin embargo, sólo han presenciado en directo una media de 12.323 espectadores esta temporada. Los siete primeros encuentros de la campaña 2008/2009 reunieron a una media de espectadores algo superior, 12.705. Apenas hay diferencias, pero lo inexplicable es que este año el equipo está dando argumentos para acudir al Ono.
Los 14.600 aficionados que presenciaron el encuentro entre el Mallorca y el Getafe el pasado octubre se mantiene como la mejor entrada de la temporada. Una cifra desoladora, ya que el club había puesto a disposición de los socios entradas con un ochenta por ciento de descuento (presenciar el encuentro en un fondo sólo costaba cinco euros). La pasada campaña los picos de asistencia se produjeron en las visitas del Barcelona (18.100 espectadores), Altlético (17.435) y Real Madrid (17.344).
La cifra de socios esta campaña asciende a 13.997, uno de los peores registros desde que el Mallorca ascendió a Primera hace trece temporadas, al tiempo que revela que una media de casi dos mil aficionados con carnet se quedan en su casa los días de partido.
Los dirigentes del club bermellón no se explican por qué la buena trayectoria del equipo en Liga –acaban el año en quinta posición– no ha podido romper la tendencia a la baja de las cifras de asistencia a Son Moix que se produce desde hace algunos años. No pasa una semana sin que los futbolistas y el entrenador hagan llamamientos a la afición para apoyar al equipo, pero todos han caído invariablemente en saco roto.
La entidad balear congeló este verano los precios de los abonos y rebajó un diez por ciento el coste para los socios de la pasada temporada. La iniciativa no ha calado. Todos los estadios han registrado una disminución de público, pero en Son Moix la tendencia a la baja es más acusada. Las pistas de atletismo, el fútbol televisado, el desmantelamiento de la plantilla todos los veranos, las convulsiones que han azotado a la institución y la ausencia de objetivos ambiciosos podrían explicar que año tras año se vea más cemento en las gradas. Queda el pretexto de la crisis y el fútbol no deja de ser un lujo.
Segunda vuelta
En las próximas semanas se abrirá la campaña de abonos para la segunda vuelta. Los precios para este segundo tramo de la competición suponen el ochenta por ciento del coste total de un carnet para toda la temporada. El club fijó estos montantes para premiar a los aficionados que se abonasen en verano y a la vez disuadir a los que planeasen esperar a esta segunda vuelta, cuando visitarán Son Moix el Madrid y el Barcelona.
Sin embargo, el club se plantea suprimir ese sobre coste del ochenta por ciento y sacar abonos a precio normal de segunda vuelta.
DIARIO DE MALLORCA
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