Manzano huye de la euforia y recuerda que para ganar mañana al Rayo habrá que «sudar» la camiseta.

SEBASTIÀ ADROVER. PALMA. Es el hombre de moda. No para de conceder entrevistas ni de llamar la atención del panorama futbolístico nacional por ser el líder de un Mallorca que acaba de auparse a los puestos de Liga de Campeones. Pero Gregorio Manzano exige la máxima concentración para encarar mañana el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Rayo. «Después del partido contra el Athletic de Bilbao (2-0) fuimos noticia por estar en Champions, pero mal nos irá si vamos a Vallecas con el traje de la Champions y no lo sudamos ni damos nuestro cien por cien», comentó en la rueda de prensa posterior al entrenamiento en Son Bibiloni.

El técnico jienense recuerda que los elogios no van a ayudarles a preparar el encuentro con garantías. No quiere relajaciones y reclama que se deje atrás el triunfo ante los vascos. «A partir de hoy –por ayer para el lector– toca bajarse de la nube tan pomposa en la que estamos y que tanto jabón nos están dando por todos sitios. Ya pasó», avisó tajante. Manzano afirmó que sólo deben pensar en su rival del torneo del KO, a pesar de que el domingo se enfrentan al Real Madrid en la Liga. «Nos tenemos que poner a la altura del Rayo. Si nos ponemos el traje de luces pensando en el Bernabéu, mala cara se nos va a quedar», manifestó.

El andaluz resaltó numerosas virtudes del conjunto vallecano, que ocupa la quinta plaza de la Segunda División, a dos puntos de los puestos de ascenso. «Es un equipo con un buen orden defensivo y con capacidad realizadora. Es el equipo más goleador de su Liga y tiene jugadores para esta categoría que son muy importantes. Hay que tener en cuenta la rapidez de los puntas como Aganzo, Rubén o Pachón. Están jugándose el ascenso a Primera y quizá reservan jugadores para el partido de Liga. Nos presentarán dificultades y resistencia», señaló.

No a la salida de Aduriz

De hecho, el preparador adelantó que los jugadores menos habituales tendrán su oportunidad. «Habrá bastantes cambios», admitió. Está claro que el duelo del Bernabéu del domingo está cerca. Respecto a si habrá novedades en el mercado invernal, como una posible venta de Aduriz para aliviar las arcas del club, dijo: «Estoy tranquilo no hay nada. Aduriz quiere querer marcharse, debe haber una oferta en firme y el Mallorca debe aceptarla y ahora mismo ninguno de los supuestos se ha dado. Estamos contentos, espero que no se vaya nadie ni creo que venga nadie».

DIARIO DE MALLORCA