Juanma Mulió destaca que tienen opciones de subir a División de Honor, pero remarca que sería «triste» que se pudiera conseguir ese objetivo y no se pudiera cumplir por la desaparición de la entidad de Can Misses.

GUSTAVO L. SIRVENT Juanma Mulió, entrenador del Eivissa juvenil, analizó ayer en Diario de Ibiza la situación de su equipo, que actualmente está en segunda posición de la Liga Nacional y con opciones de luchar por el ascenso a División de Honor, a la que sólo puede ascender el primer clasificado. El técnico se sorprendió del inicio liguero, pero también reconoce que tiene jugadores «de mucha calidad». «Al principio costó, pero una vez conoces la competición, hay equipo para estar arriba», señaló.

Para el míster rojillo, la clave del éxito pasa por la conjunción de todos sus hombres, ya que en el inicio de curso llegaron muchos futbolistas de distintos clubes. «Poco a poco los jugadores se han ido cohesionando y al principio nos faltaba un poco de unión». A pesar de estar en la azotea de la clasificación, el objetivo del plantel de Vila sigue siendo, según su entrenador, «consolidar al equipo en la categoría». «La Liga te pone donde debes estar. Ahora tenemos dos partidos complicados (Espanya y Atlético Baleares) y cuando acabe el mes sabremos a qué podemos aspirar». El mensaje de consolidación viene acompañado de otro de ambición. «Si trabajamos bien podemos luchar por el ascenso, pero hay rivales como Sallista, Ferreries, la Penya Arrabal o el propio Baleares que lo pondrán muy difícil».

La situación institucional del club, en la que hay un vacío de poder, ya que el vicepresidente ejecutivo, Antonio Stinà no aparece por la isla, se vive desde el juvenil con «mucha incertidumbre». «Cada semana, estar ahí con la duda de qué puede pasar, es complicado, pero a todo se acostumbra uno. Hay preocupación por falta de objetivos porque si tú quieres consolidar al equipo en la categoría y no sabes qué puede pasar el año que viene, te crea dudas. Intentamos ir a lo nuestro porque si no sería imposible. A los chavales son a los que menos les afecta», argumentó.

Mulió opina que esta realidad que atraviesan la vive con «un poco de tristeza». «Yo le pediría a Stinà que venga, que aclare la situación y que cumpla con los compromisos que tiene con todo el mundo», subrayó.

El técnico del bloque rojillo reconoció que sería «triste» que si se consiguiera el ascenso no pudiera tener continuidad. «Si las cosas siguen en los derroteros que lleva, sería posible. Esperaría una semana a ver qué pasa. En un corto espacio de tiempo se debe saber qué va a pasar», afirmó.

El preparador del conjunto de Can Misses declaró que sus futbolistas no se han negado a jugar con el primer equipo de Regional. «A principio de temporada no estaba definido el funcionamiento del club, pero los jugadores del juvenil siempre han estado. Ha podido haber algún caso puntual, pero siempre ha habido alguna justificación», comentó.

Mulió recordó que aquel conato de dimisión pasó al olvido y fue un momento puntual de la temporada. «Primero por los chavales. A un jugador que le he dicho que deje el equipo de toda su vida para que se venga conmigo, no lo puedo dejar en la estacada. Estoy obligado moralmente a seguir con ellos. Luego, hay gente ahí que nos está ayudando y estaba con la responsabilidad de seguir», dijo.

DIARIO DE IBIZA