Desde primera hora de la mañana, en Can Misses ya saben que Antonio Stinà, vicepresidente del Ibiza, no ha llegado el lunes a la isla y, por tanto, hoy martes no solucionará (pagará) las deudas inaplazables que tiene. Ahora dice que llegará el jueves y solucionará la situación el viernes. Creerle es un acto de fe. Mucha fe.

La única noticia de Stinà es que ni ha venido en la fecha por él prevista, cosa escasamente novedosa a la vista de sus precedentes de impuntualidad para todo. Jugadores, técnicos y empleados del club esperaban al mandatario esta mañana, hasta que Stinà comunicó que llegaria a la isla el jueves y al club el viernes, garantizando traer soluciones, o sea dinero.

Además de la parte económica, al vicepresidente del club se le plantea otro problema, la grave fractura existente en el vestuario, dividido, roto y con unas diferencias que tal vez ni el dinero puedan hacer desaparecer. Las declaraciones de Angelo Paradiso no han caído bien y a la vez que el centro campista critica a sus compañeros por haberse alineado el pasado domingo, estos aducen a lo sencilla que es la crítica desde casa, sin haberse presentado a entrenar el 7 de enero. Murphy llega a Can Misses, todo lo que va mal es susceptible de empeorar. Aunque quede escaso margen, de tiempo y deterioro.

Juanjo F. de Oviedo

Fútbol Pitiuso