Ocho victorias, dos empates y tan sólo cuatro derrotas en catorce partidos convierten al Benidorm, próximo rival del Sporting Mahonés el domingo a las 12, en el mejor equipo de la liga a domicilio.

Ocho victorias, dos empates y tan sólo cuatro derrotas en catorce partidos convierten al Benidorm, próximo rival del Sporting Mahonés el domingo a las 12, en el mejor equipo de la liga a domicilio. Una tarjeta de presentación que le permite llegar al envite sexto en la clasificación y metido de lleno en la lucha por el play off de ascenso -a dos puntos del cuarto clasificado, el Alcoyano-.

De las ocho victorias que ha conseguido el cuadro alicantino lejos de Foietes, las mismas que suma el equipo de Joan Esteva en toda la temporada, cinco se han logrado en la primera vuelta, en campos tan complicados como el del Orihuela, Barcelona Atlètic, Sabadell o Alcoyano -la quinta fue en Terrassa-. El resto las ha sumado en la segunda vuelta, en Badalona, Mallorca y Gavà.

En Santa Coloma de Gramenet y Logroño fue capaz de puntuar mientras que sólo ha sido superado en Dénia, Alicante, Ontinyent y Sant Andreu.

Un equipo por tanto, que se siente más cómodo al jugar como visitante, donde ha sumado 26 puntos por los 21 que han logrado los isleños en casa. Aunque el estado de ánimo con el que llegan ambos a la cita es diametralmente opuesto, con un Sporting que rezuma optimismo por los cuatro costados tras su última victoria, y un Benidorm que suma cinco encuentros sin conocer la victoria -la última fue el 7 de febrero en Gavà-.

El conjunto de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ llega además con el máximo goleador de la categoría, Luismi Loro, que lidera la tabla de realizadores con veinte tantos y en el choque de la primera vuelta ya fue capaz de batir a Moso (2-1).

Para tratar de frenar el potencial ofensivo del Benidorm Joan Esteva podrá contar de nuevo con Dani Camacho y David Sánchez, ausentes en los dos últimos encuentros por lesión. Reynés también está recuperado mientras que Ismael sigue recuperándose. Por otra parte, el capitán José Moyano, que terminó el partido ante el filial azulgrana con molestias, y Mario Mora, que se hizo un esguince el pasado viernes en el entrenamiento, son duda a la espera de ver como evolucionan a lo largo de la semana.

DIARIO DE MENORCA