Juanma Mulió explicó detalladamente los motivos que le llevaron a dimitir como entrenador del equipo juvenil del Ibiza. La falta de ilusión, la problemática en que está inmerso el club, el no poder motivar a los jugadores para seguir adelante, saber que Stinà le quiere echar o su nula relación con Onofrio Barone, son las claves del abandono de la entidad, en la que le secunda Toni Alba.

«Hay una falta evidente de ilusión y una falta de motivación para trabajar, para seguir haciéndolo», comenzó diciendo Juanma Mulió horas después de haber renunciado a seguir en el banquillo del Ibiza juvenil.
El técnico explicó que, «llega un momento en que no recibes ayuda por ninguna parte y que recibes palos por todos lados. Llegas al entrenamiento y se plantean muchos problemas en el club que redundan negativamente en la preparación y perjudica a los jugadores porque la calidad de los entrenamientos baja y los jugadores se dan cuenta de ello. Así no se puede trabajar, se han agotado todos los mensajes que puedes transmitir a la plantilla y ya no puedes más. Aunque sólo resten cuatro partidos para acabar la competición, no podemos continuar».
Mulió quiso resaltar la gran labor de los dirigentes del Isleño para que el Ibiza sobreviva, «quien no vea este trabajo y sacrificio que están haciendo, no ve nada».También pesa en su decisión saber que Antonio Stinà no quería que estuviesen en el club. «Ocurrió en las fechas en que jugábamos contra la Juventud Sallista. Sabíamos que nos quería echar y sabíamos que en cuanto llegase a la isla eso iba a ser así. ¿Cómo se puede trabajar en esas circunstacias cuando sabes que te van a echar?».
Mulió reconoce que con Barone no tiene ningún tipo de comunicación y pronostica que si el equipo es capaz de ganar los cuatro partidos que le restan, será campeón de Liga. «Se lo dije a los jugadores antes de la disputa del último encuentro, cuando restaban cinco y sé que es perfectamente posible ganar la Liga. Es un gran grupo de jugadores y lo pueden conseguir».
El técnico tiene previsto viajar hoy mismo a Valencia para dedicar unos días a la familia y oxigenarse, «ya va siendo hora de dedicarle tiempo a la familia», concluyó Juanma Mulió.

Juanjo F. de Oviedo

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