PALMA.- La situación económica del Mallorca es tan agónica que el club rasca dinero de donde puede y hasta de donde no debe. Tan mal están las cosas, que se está quedando con la subvención que el Consell da a la Fundación del club para ayudar a pagar los autobuses con aficionados que fleta la Federación de Peñas.

Desde que dejara de llegar ese dinero, la Federación ha tenido que hacer frente en solitario al coste total de los autocares (hasta el momento era sufragado a partes iguales por la Fundación del Real Mallorca y por las peñas).

Ante lo extraño del caso y aprovechando una reunión con la responsable del Consell, Francina Armengol, la federación de peñas preguntó por este asunto y para su asombro le dijeron que la institución insular seguía, como siempre, mandando ese dinero.

Desde la Fundación del Mallorca le comunicaron a Bauzà que dada la dramática situación económica del club les habían ordenado que esa subvención fuera a parar directamente a las arcas del equipo.

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