Portmany, Luchador, UD Ibiza y Sant Jordi inician el próximo domingo la competición que dará derecho al campeón a disputar la liguilal de ascenso a categoría nacional – Los dos equipos de Sant Antoni tienen el calendario más favorable.

SEBASTIÁN CANDELA Nadie recuerda una Regional Preferente tan igualada como la que comenzará el próximo domingo. Es la primera vez que no hay un equipo favorito para jugar la liguilla de ascenso a Tercera División. Los responsables del Portmany, Luchador, UD Ibiza y Sant Jordi han coincidido en señalar que puede ser campeón cualquiera de ellos y dicen que la competición no se decidirá hasta la última jornada.

Separados sólo por seis puntos al final de los 20 partidos que se disputaron en la Liga Interpueblos, estos cuatro clubes también se han fijado el mismo objetivo: subir a categoría nacional y están dispuestos a todo para conseguirlo.

El Portmany, como campeón y con sólo dos encuentros perdidos en la anterior competición, parte, en teoría, con ventaja porque disputará cuatro partidos de la Preferente en su campo (los dos ante el Sant Jordi y el Ibiza y los dos que le enfrentará al Luchador).

El conjunto entrenado por Javier Tristán sólo jugará fuera ante el Sant Jordi –en la jornada inaugural el próximo domingo– y el 25 de abril ante la UD Ibiza Eivissa en Can Misses.

El Luchador también jugará cuatro partidos en Sant Antoni, tres en la primera vuelta, lo que indudablemente también le beneficiará.

El equipo entrenado por Julio García ha sido catalogado por sus rivales como el más incómodo porque mezcla calidad técnica con máxima entrega. Siempre ha sido un conjunto difícil de ganar. Este año ha superado todas las expectativas y está realizando la mejor campaña de su historia.

Por lo que respecta al Sant Jordi, podría decirse que está ante la mejor oportunidad de su historia para subir a Tercera División. Tiene un buen equipo, un magnífico cuerpo técnico y, además, están muy respaldados por una directiva que trabaja sin desmayo para llevar al club a su cota deportiva más alta.

Los refuerzos que piensa hacer el entrenador Sergio Tortosa le darán más potencial al conjunto verdinegro que sueña con enfrentarse la temporada próxima a la Peña Deportiva y al Sant Rafel.

Por último, la UD Ibiza Eivissa es una auténtica incógnita porque no se sabe qué pasará con él, ni deportiva ni socialmente.

Su futuro está en el aire y si se tienen en cuenta los últimos ´acontecimientos´ podría decirse que está más fuera que dentro, en todos los sentidos.

No se sabe con qué jugadores contará, tampoco si podrá reforzarse y su única alternativa volverán a ser los juveniles, que ya no tienen nada que hacer en la Liga Nacional.

El club de Vila sigue envuelto en la confusión y su futuro sigue dependiendo de la cartera de una persona que, de momento, no ha cumplido lo que anunció en la rueda de prensa del pasado 26 de marzo, cuando dijo, talón en mano de 29.000 euros para pagarles a los entrenadores, «esto son hechos y no palabras», pero el talón fue rechazado por la Junta Insular de la Federación Balear de Fútbol.

DIARIO DE IBIZA