Emanuelle Maffezzoni pretende llevar a cabo su «sueño» deportivo y ‘terapéutico’ en la isla. El empresario italiano afirmó ayer tener la voluntad de sanear las deudas de la UD Ibiza y se comprometió a continuar en el club la próxima temporada por «amor al fútbol», aunque matizó que «si la gente no quiere que siga, me iré». El inversor del Ibiza mostró talones de diferentes entidades bancarias para saldar los compromisos económicos que mantiene el club con varios jugadores de la primera plantilla y algunos empleados, y declaró que ha realizado un «organigrama» para ir saneando, «semana a semana» las deudas de la entidad. «Pero aquí tenemos que pagar todos, no soy la cartera de Dios», advirtió. Además, quiso expresar su agradecimiento a Pepito Bufí, presidente de honor del Ibiza, por su apoyo en las últimas semanas.

Sin embargo, su proyecto más ambicioso incluye la construcción, en un plazo de cuatro años, de una macro ciudad del deporte y de la salud para niños con discapacidades en el municipio de Santa Eulària. «Habría una piscina pública del Ayuntamiento, una piscina termal para discapacitados, un estadio para la UD Ibiza. También un centro médico para niños discapacitados, hipoterapia con caballos, un zoológico con animales y un restaurante con anexo de habitaciones», explicó Maffezzoni en el Hostal Talamanca de Eivissa. El empresario apoyó sus argumentos con una trasferencia bancaria de solicitud de pago por parte de la empresa Management Lele Corporation «por un valor nominal de 10,5 millones de euros», como apuntó el italiano.

Maffezzoni subrayó que su proyecto tendría un coste adicional de 8,5 millones y que posee «inversores de empresas en Italia» para acometer esta iniciativa de magnitudes faraónicas. Uno de los propietarios de los terrenos, que prefirió mantenerse en el anonimato, confirmó a esta redacción que existen negociaciones en torno a la citada compra-venta.

El italiano puntualizó que «no está la escritura de compra», pero sí «un compromiso de cerrarlo el lunes o el martes». «El Ibiza es un sueño para mí y un proyecto para ayudar a los niños que lo necesitan porque en Eivissa no hay un zoo para ellos ni piscinas termales; nada».

El inversor, por último, aseguró que este martes llegará a la isla ‘su’ arquitecto para explicar el proyecto y mostró varios mapas con la ubicación de los terrenos en la zona de Cas Mallorquí, cerca de la Villa del R

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