La afición del Real Mallorca se concentró a la conclusión del partido en la Plaza Joan Carles I, más conocida como la plaza de las Tortugas, lugar habitual de celebración de los éxitos protagonizados por el club balear y que presumiblemente hoy también volverá a llenarse, pero en este caso de aficionados del Barça o del Madrid. El hecho de que se estuviera tan cerca de la Champions y de que todos se quedaran con la miel en los labios, apenas influyó en la afición, que acudió en forma de cientos y cientos de seguidores al centro de Ciutat para disfrutar de la fiesta rojilla.

Ayer a la conclusión del choque fueron los hinchas del equipo balear los que ‘tomaron’ la zona para celebrar que la temporada ha llegado al final con la buena noticia de que el Mallorca a vuelto a Europa, a la Europa League.

La celebración arrancó pasadas las doce de la noche en un acto organizado por las peñas del club, que instalaron un escenario en la el Passeig des Born donde actuaron los grupos Adhoc y Anegats, el grupo que ha compuesto el tema ‘Tornam a Europa’ y que pese a ser una de las últimas composiciones del grupo de Son Servera, sin duda es uno de los temas más coreados y seguidos por sus fans y especialmente por los aficionados al conjunto balear.

Los futbolistas subieron al escenario y fueron animando uno a uno al público que a medida que pasaban los minutos fue llenando más y más la concurrida y popular plaza de las ‘Tortugas’.

El Dj Jaume Colombàs amenizó también la velada nocturna, que tuvo su momento cumbre cuando aparecieron pasadas las doce y media los futbolistas del primer equipo, que recibieron el aplauso y el homenaje de una hinchada que ha asistido con entusiasmo a una campaña donde a nivel deportivo los hombres de Manzano han brillado a un nivel altísimo hasta el punto de que desde la primera jornada de Liga hasta la última han ocupado posiciones europeas.

La afición esta temporada no ha sufrido por el descenso, sino que lo ha hecho por motivos institucionales y sobre todo por la grave situación económica de la institución que hace muy difícil predecir el futuro que le espera a la SAD Baelar.

Pero ayer era una noche de fiesta, una jornada de celebración y a eso se dedicó ayer la afición, a festejar, a bailar y sobre todo a levantar al viento bufandas y banderas.

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