Día uno para la Peña Deportiva tras acabar su participación en el play-off de ascenso a Segunda División B. Un hecho chocante. Mientras Javier Sisamón afirmaba antes de acabar la Liga que Luis Rueda sería el entrenador la próxima temporada, Juan Marí, el presidente, dice lo contrario y en la tarde del lunes las partes se sentaron a negociar. La transparencia con socios y aficionados, en tela de juicio. La palabra de Sisamón, poco creíble, sin sentar precedentes que los tiene más que sentados. Y además, independientemente de que Rueda siga o no, el club tiene previsto efectuar un recorte presupuestario dle 40% respecto a la temporada que está por terminar y consecuentemente, ofertar renovaciones a la baja a los jugadores. Sin entrar en matemáticas ni economía, si con el presupuesto de esta temporada (540.000€) la Peña Deportiva no superó la primera eliminatoria del play-off, con la reducción que se prevé la competitividad del equipo de la próxima temporada es más que dudosa. La operación salida está en marcha, Raúl Salas tiene la mano apoyada en el picaporte.

La Peña Deportiva hará una oferta de renovación a la baja a los jugadores que deseen seguir en el equipo la próxima temporada. La noticia no es nueva en el vestuario que ya sabe este aspecto antes de iniciar el play-off de ascenso. El club de Santa Eulària, afectado por la crisis generalizada pretende afrontar el próximo ejercicio con un presupuesto cuantificable en algo más de 300.000€, con lo que la reducción en la nómina es inevitable.
Aparte en el seno del cuerpo técnico y de la directiva no hay la mínima satisfacción con el rendimiento de algunos jugadores, Raúl Salas y Yousuf son los ejemplos más contundentes y no cuentan en el futuro de la entidad. Caso opuesto, jugadores de la calidad contrastada de Neftalí, Berto o Del Moral, no les faltarán ofertas de Segunda B para la próxima temporada, con lo que valorarán muy seriamente la oferta a la baja de la Peña antes de comprometer su continuidad.

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